Convierte tu Dolor en un Testimonio...

 

“Más bien, en todo y con mucha paciencia nos acreditamos como servidores de Dios: en sufrimientos, privaciones y angustias”. 2 Corintios 6:4 (NVI)

A menudo pensamos que el mundo está impresionado con nuestro éxito y como disfrutamos nuestra prosperidad. Pero en realidad están más impresionados por como nosotros como cristianos manejamos la adversidad.

Cuando pasas por un dolor, los no creyentes alrededor de ti te están observando. Ellos se preguntan qué significa ser un cristiano cuando estás en el mismo tipo de dolor que ellos. ¿Se ve diferente?

La verdad es, tenemos el mismo dolor que todos los demás. Solo tenemos una fuente de consuelo distinta.

Tus éxitos no te dan credibilidad. Tu sufrimiento te da credibilidad. Entre más honesto y vulnerable seas respecto al sufrimiento en tu vida, más poderoso será el impacto en la vida de las personas.

El apóstol Pablo fue un profesional al usar su dolor para modelar su mensaje. Él dice en 2 Corintios 6:4, “Más bien, en todo y con mucha paciencia nos acreditamos como servidores de Dios: en sufrimientos, privaciones y angustias” (NVI).

El mensaje más profundo de tu vida vendrá de tu dolor más profundo. El mundo no necesita ver cristianos que sean perfectos o lo tengan todo. Ellos necesitan algo real y auténtico. Ellos necesitan ver cristianos que sean pacientes en el dolor, quienes se mantengan fieles incluso en el sufrimiento.

Cada área de tu vida donde has experimentado dolor es un testimonio. ¿Te ha ayudado Dios para conseguir salir de una gran deuda? Eso fue doloroso —pero también es un testimonio. ¿Te ha ayudado Dios a resistir pacientemente el dolor crónico? Eso es un testimonio. Donde quiera que hayas tenido dolor y hayas experimentado la ayuda de Dios es un testimonio.

Te ruego a no desperdiciar tu dolor; no desperdicies tu herida. Las personas a tu alrededor están pasando por lo mismo que tú ya has pasado, y ellos necesitan tu ayuda. Ellos necesitan que los consueles.

El más grande testimonio del amor de Dios en toda la historia no fue la vida perfecta de Jesús, o sus sermones, sus milagros o sus historias. Fue su sufrimiento.

Dios puede usar tu fidelidad en el sufrimiento para causar un gran efecto en la vida de alguien más. De hecho, ¡tu fidelidad en el sufrimiento puede ser tu testimonio más grande!

Reflexiona sobre esto:
  • ¿Cuáles han sido las tres experiencias más dolorosas en tu vida?
  • ¿Cuáles han sido las tres lecciones más significativas que has aprendido de tus experiencias dolorosas?
  • ¿Qué crees es la diferencia más significativa entre como los creyentes y los no creyentes sufren?
(Ps. Rick Warren).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Amor nos ayuda a enfrentar la Verdad...

Como escuchar Cambia Vidas...

El Fruto del Espíritu Santo...