Cómo Llenar tu Vida de Paz...
“Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo”. Juan 14:27 (NTV).
Cuando le haces lugar a Jesús, Él te da uno de los regalos más grandes: “Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo” Juan 14:27 (NTV).
El tipo de paz que da el mundo es temporal. En los últimos 300 años, se han firmado alrededor de 260 tratados de paz, y casi ninguno de ellos se cumplió.
La paz que viene del mundo es totalmente circunstancial. Si tienes un buen trabajo, entonces estás en paz. Pero si pierdes tu trabajo, entonces ya no estás en paz. Si tienes dinero en el banco, entonces estás en paz. Pero cuando ese dinero se acaba, ya no estás en paz.
Jesús te da una paz diferente. La Biblia lo llama “Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús” Filipenses 4:7 (NTV).
¿Qué significa eso? Significa que tienes paz cuando no hay una razón obvia o visible por la que deberías estar en paz. Todo a tu alrededor podría estar en caos, pero por alguna razón inexplicable, estás en paz. Esa es la paz que sobrepasa todo entendimiento—y solo puede venir de Jesús, el Príncipe de la Paz.
Jesús quiere darte ese tipo de paz esta Navidad para que no tengas problemas ni miedo.
Cada vez que Jesús entra en una habitación, la llena de paz. ¿Tienes habitaciones en tu corazón que están llenas de preocupación, malestar, ansiedad o temor? Esas son las habitaciones a las que no has invitado a Jesús. Tus preocupaciones revelan las áreas que no has entregado a Dios. Eso podría incluir tus finanzas, tu vida amorosa, tu carrera, tu paternidad, tu agenda o tu ministerio. Sea lo que sea, tienes que dejarlo ir. Tienes que dárselo a Jesús.
Esta es la única manera en que vas a tener verdadera paz esta Navidad: entrega cada parte de tu vida a Dios para que la use para su propósito. Entonces tendrás una paz que resistirá todas las presiones de la vida.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Están tu hogar y tu corazón llenos de paz? ¿Qué te hace dar la respuesta que diste?
- ¿Qué “habitación” de tu corazón te causa ansiedad o temor?
- ¿Qué crees que Dios quiere que hagas o digas para mostrarte que le has entregado una parte de tu vida que te ha estado preocupando?
(Ps. Rick Warren).
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