¿Cómo vivir en santidad en estos últimos tiempos?
Hebreos 12:14
Hablar de santidad, es hablar de pureza, es hablar de limpieza profunda en la vida de cada creyente nacido de nuevo. Hablar de santidad, es hablar de la voluntad de Dios hacia su iglesia, pues su voluntad es y será siempre nuestra santificación.
¿Cómo lograr que esto sea una realidad cristiana en nuestras vidas? ¿Cómo logramos vivir en santidad en medio de un mundo corrompido por el pecado, que utiliza los avances científicos para sembrar pecado en muchos creyentes?
I. UNA BUENA RELACIÓN CON DIOS
A. Es más que una simple o corta oración.
Es obedecer su palabra, vivir acorde a sus mandamientos, es escuchar su voz todos los días y obedecerla.
B. Es más que una vigilia hasta media noche.
Una buena relación con Dios implica ser vigilante las veinticuatro horas de cada día, pues tenemos un enemigo que no descansa ni se da vacaciones.
C. Es más que asistir a cultos en el templo.
Una buena relación con Dios se logra, cuando vamos a los cultos enfocados en propósitos de alabanza, adoración, meditación y respeto al templo donde se realizan los cultos. “Donde no interfieren a nadie los celulares”
D. Es más que ejercer un cargo en la iglesia.
Una buena relación con Dios, se ve no en el cargo, sino en el testimonio y en la responsabilidad en aquello que Dios nos ha delegado. Moisés, “He hizo Moisés conforme Jehová le había dicho”.
II. UNA DISCIPLINA EN CUANTO A LA ORACIÓN
A. Disponer de un tiempo diario para orar.
Nada puede privarnos de ese tiempo de oración, cuando somos disciplinados en cuanto al tiempo que ocupamos para orar.
B. Orar con propósitos bien definidos.
No orar al azar, sino orar seguros de aquello que queremos, con la seguridad que lo recibiremos del Señor. “Oración de la iglesia a favor de Pedro”.
C. Orar con mente despejada y sin presiones.
Esto es, elegir un tiempo diario para orar, en el cual no interrumpa las ocupaciones diarias del creyente. “Una mente lúcida sin dudas ni prejuicios”.
D. Daniel fue disciplinado; oraba tres veces diarias.
Ni aún el decreto del rey, rompió esa disciplina de oración que Daniel practicaba para estar en la presencia del Señor. ¿Cuántas veces diarias oramos? ¿Somos disciplinados en nuestro tiempo de oración? ¿Cuál es nuestro mejor tiempo para orar?
Es bastante seguro, que la falta de disciplina en cuanto a la oración aparta del camino de la santidad a muchos creyentes, que matan su tiempo libre en asuntos sin importancia; menos en la oración.
III. HACIENDO DE LA PALABRA DE DIOS NUESTRA LUMBRERA
A. Estudiándola.
Juan 5:39 dice: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de Jesús”
B. Escuchándola.
No solamente cuando se estudia, sino también cuando se escucha atentamente, con temor y respeto, la palabra impacta la vida.
C. Creyéndola.
El que cree la palabra, tiene vida, gozo, paz. El que cree la palabra, cree que hay un Dios poderoso, que envió a su Hijo para salvar y que ha hecho de nuestros cuerpos templo y morada de su Santo Espíritu.
D. Practicándola.
Para tener sabiduría en la vida, para ver los tropiezos en el camino y para estar edificados y fundados en la roca que es Cristo Jesús.
IV. PERMITIENDO AL ESPÍRITU SANTO IR DELANTE DE NOSOTROS
A. Que nos guíe.
Satanás, ha envenenado la mente de muchos en este mundo, y los ha conducido a la muerte. El Espíritu Santo de Dios, nos guía a toda verdad y esa verdad está revelada en un nombre que es sobre todo nombre.
B. Que nos cubra.
Así como lo hizo con Israel camino a la tierra prometida, necesitamos que lo haga con todos los que vamos hacia la patria celestial.
C. Que nos llene de poder.
Para ser testigos, para libertar a los oprimidos por demonios, para ser sal y luz, para estar en unidad, para vencer la tentación del pecado, y así vivir en santidad en estos últimos tiempos.
D. Que nos imparta de sus dones.
No para la emoción de la iglesia, sino para la edificación de la iglesia. No nos conformemos solo con el don de hablar en lenguas, sino anhelemos el paquete de dones que están exclusivamente para la iglesia.
CONCLUSIÓN:
¿Cómo vivir en santidad en un mundo vil y pecador?
- Un mundo violento y gobernado por Satanás, que usa cualquier medio posible para que los creyentes se olviden que deben vivir en santidad.
- Un mundo envenenado por el horóscopo, el tarot, pornografía, santería, hechicería, inmoralidad, desviaciones sexuales, afán, inseguridad, corrupción, infidelidad conyugal, etc.
- Un mundo en donde el diablo utiliza la tecnología para engañar y apartar de la santidad a muchos cristianos.
Es de suma urgencia que como iglesia, meditemos por un momento, que estamos a las puertas del retorno de Cristo, tiempos últimos en los cuales muchos cristianos son llevados por todo viento de doctrina, por voces humanas que han salido por el mundo entero, apartando de la verdad y de la santidad a muchos.
¿Cómo vivir en santidad en un mundo tan satanizado y cambiante como el de hoy?
(Ps. Dario Melgar).
Si aún no has aceptado a Jesús como tu Señor y Salvador personal medita en esta Oración de Fe: "Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz para pagar por mis pecados. Te pido perdón por mis pecados y te recibo como mi Señor y Salvador. Gracias por darme el regalo de vida eterna. Deseo cambiar y vivir una nueva vida contigo como mi Señor y Salvador, escribe mi nombre en el libro de la vida y prometo serte fiel y justo. Gracias Jesús. Amén." Si hiciste esta oración con fe !Felicidades! has recibido a Jesucristo como tu único salvador, recuerda que si lo pediste de corazón, Dios hará cambios en tu vida. Dios obra en nuestras vidas !Gloria a Él!
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