Cuando Dios frustra tus Caminos...


El mundo y el enemigo son factores externos que intentan frustrar tu progreso, pero la mayor batalla de la frustración es tu batalla interna.

Varios factores causan frustración interna en tu vida, en relación con Dios:
  • Cuando las cosas no te salen como tú pensabas o como tú querías que Dios lo hiciera.
  • Cuando no has aprendido a estar dispuesto a liberar las cosas de tu pasado.
  • Cuando no decides, sino que te rehúsas a vivir libre del pecado. Muchos están atados por algo de pecado en su vida, algo que no le agrada a Dios, algo que contrista el corazón de Dios, algo que hace que tu vida te haga separarte y alejarte de Él, sin darte cuenta que eso es una de las más grandes fuentes en la vida de una persona. Hoy es el día de decidir que se acabó la vida pecaminosa; tienes que romper con eso si deseas vivir la vida en libertad y caminar hacia el propósito de Dios para ti.
  • Cuando Dios frustra tus caminos. Hay cosas que, como buen Padre, Dios hace para detenernos. Hay cosas que Dios no permite que ocurran, que Él hace que se detengan porque Él conoce y tiene un plan más grande para cada uno de nosotros. Tú tienes que saber que esos momentos donde Dios frustra tu camino, las interrupciones de Dios que a veces pensamos que es diablo, realmente es Dios frustrando tu camino, diciéndote: No debes entrar por esta puerta, esto no debe ocurrir. Y muchas veces en tu caminar, Dios va a detener ciertas cosas, y a la larga eso va a ser de bendición a tu vida.
  • Acepta la manera de Dios; quita el pasado de tu vida, entiende que hay etapas que se acabaron; trabaja con el pecado y entiende que habrá momentos en que Dios va a frustrar ciertas de tus propias decisiones para detenerte porque Él conoce lo mejor que hay para ti.
¿Por qué puede Dios frustrar ciertas cosas en ciertos momentos?

Es parte de la necesidad del desarrollo de tu carácter. No es que un problema desarrolle tu carácter, pero hasta que tu carácter no esté listo para recibir algo, no debes tenerlo. Dios te detiene en el camino mientras vas desarrollando ese carácter necesario para entrar en lo que Él tiene para tu vida.
Quiere llamar tu atención a Él o a algo en particular. Esto, para que puedas ver algo más grande que Él tiene preparado para ti.

La pregunta es ¿cómo lo manejas?

“10 En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:10-13

Pablo dice: He aprendido. La pregunta para ti hoy es, ¿has aprendido algo tú en tu vida? ¿Estás aprendiendo?

Tres cosas te sacan de tu periodos de frustración:
  • Tu aprendizaje.
  • Tu fe.
  • Tu fortaleza.
¿Qué tienes que aprender en esta temporada? ¿Qué cosas de tu pasado tienes que aprender a dejar atrás?

Tu fe es el antídoto perfecto para la frustración. Tu fe comienza a proyectarte hacia el mañana, hacia el futuro; te dice que hay más para ti que lo que estás viviendo en este tiempo.

Y tienes que activar tu fortaleza en tu interior. Todo lo puedes en Cristo que te fortalece. Todo lo que venga; no importa el ataque, la dificultad, la complicación; Dios está contigo, Él te va a dar la victoria, te va a llevar a ese nivel. Tiene que haber esa fortaleza interna, esa fuerza en tu interior para vencer estos momentos.

(Ps. Otoniel Font).

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