Como superar los tiempos de escasez y sequía...
TEXTO: GÉNESIS 26:1-3 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. 2 Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. 3 Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.
Verdaderamente en muchos países los tiempos de post pandemia están siendo muy duros para las familias, incluyendo las familias cristianas, tanto en lo material, lo económico, como también en lo espiritual, y en el estado anímico de las personas.
Estamos viviendo tiempos difíciles en los cuales podemos darnos cuenta que hay muchas familias con problemas económicos, falta de empleo, deudas, y también hay muchas familias con personas desanimadas, tristes, deprimidas, sin gozo, sin paz y sin esperanza en su corazón y lamentablemente muchas de estas familias son familias cristianas.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA SUPERAR ESTOS TIEMPOS DIFÍCILES QUE ESTAMOS VIVIENDO? En el texto que hemos leído para comenzar podemos ver el momento en el cual Isaac tuvo que enfrentar tiempos de sequía, tiempos en los cuales había escasez y hambre en la tierra. Y podemos ver que nuestro Dios le dijo algo muy importante en esos momentos de escasez y sequía: NO DESCIENDAS A EGIPTO, tenemos que saber que Egipto representa el mundo sin Dios, la vida en esclavitud del pecado, el reino de este mundo.
Podemos comprender entonces que la clave para superar estos tiempos difíciles no está en las cosas del mundo, lo que nuestra vida necesita para superar estos tiempos de crisis no está en el reino de este mundo, sino en el Reino de Dios.
ENTONCES ¿CUÁL ES LA CLAVE PARA SUPERAR LOS TIEMPOS DE ESCASEZ Y SEQUÍA? (Génesis 26:12-13) Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. 13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. LA CLAVE ES SEMBRAR AUN EN TIEMPOS DE ESCASEZ Y SEQUÍA
Tenemos que comprender que nuestro Dios ha establecido una ley tanto para las cosas materiales como para las cosas espirituales, su nombre es LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA ( Gálatas 6:7) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
La única forma de superar los tiempos de escasez y de sequía es: SEMBRAR PARA GARANTIZAR NUESTRA COSECHA DE MAÑANA, tenemos que comprender algo muy importante: SOLAMENTE EL QUE NO SIEMBRA NADA NO COSECHARÁ NADA (2 Corintios 9:6) Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará, Este versículo nos declara que :
Los que siembran escasamente, van a cosechar escasamente.
Los que siembran abundantemente, van a cosechar abundantemente.
Pero , los que NO siembran nada ¿QUE VAN A COSECHAR?.
VEAMOS AHORA EN LA PALABRA DE DIOS CUÁLES SON LAS SEMILLAS QUE DEBEMOS SEMBRAR PARA SUPERAR LOS TIEMPOS DE ESCASEZ Y DE SEQUÍA.
I) TENEMOS QUE SEMBRAR DE NUESTRAS FINANZAS EN EL REINO DE DIOS PARA PODER COSECHAR SUS BENDICIONES DE PROSPERIDAD EN NUESTRA VIDA (2 CORINTIOS 9:7-11) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; 9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. 10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
Muchas veces pensamos que solamente podemos sembrar en el reino de Dios cuando hay abundancia, cuando nos sobra, cuando no hay escasez, y decimos: Cuanto tenga un buen salario voy a ofrendar, cuando gane mas voy a diezmar, cuando salga de mis deudas voy a poder dar a mi iglesia, etc.
Pero tenemos que saber que esa es una idea equivocada, pues Dios quiere que tengamos primeramente FE para sembrar de los que tenemos, y no pensar que vamos a poder sembrar hasta que tengamos más, DIOS QUIERE QUE APRENDAMOS A SEMBRAR CON FE DE LO QUE TENEMOS HOY (2 Corintios 8:10-12) Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no solo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado. 11 Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis. 12 Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.
II) PARA SUPERAR LOS TIEMPOS DE ESCASEZ Y DE SEQUÍA TENEMOS QUE SEMBRAR DE NUESTRO TIEMPO, DE NUESTRO ESFUERZO, DE NUESTRA VIDA MISMA EN EL REINO DE DIOS (ROMANOS 8:6) Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
¿Por que en este tiempo hay tantos cristianos tristes, desanimados, viviendo vidas sin gozo y sin paz? Porque se han alejado de los caminos del Señor y se están ocupando de las cosas de la carne, sus prioridades hoy son de la carne, de la cosas de este mundo, y lo único que eso produce es muerte, es decir, tristeza, dolor, angustia, amargura en el corazón de las personas.
¿QUIERES TENER VIDA Y PAZ? ¡OCÚPATE DE LAS COSAS DEL ESPÍRITU! vuelve al camino de Dios, siembra en el reino de Dios tu tiempo, sírvele al Señor, congregate con constancia, lee su palabra, ocúpate de la oración.
Tenemos que saber que los frutos de la vida que Dios nos da solamente los podemos disfrutar cuando sembramos en las cosas del Espíritu, cuando invertimos nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestra vida en el Reino de Dios (Gálatas 6:8) Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
No nos engañemos, no podemos superar los tiempos de escasez y de sequía en nuestra vida si seguimos viviendo separados de Dios, es una ley espiritual que nuestro Señor Jesucristo dejó establecida para la vida de cada uno de nosotros (Juan 15:5) Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
CONCLUSIÓN: Hoy es el tiempo de preparar la cosecha de mañana, la diferencia entre quejarse de la escasez y sequía que enfrentemos mañana o poder experimentar las bendiciones de Dios en las diferentes áreas de nuestra vida está en LA DECISIÓN QUE TOMEMOS HOY.
(Ps. Oscar Flores).
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