¿Qué Pasa Cuando Huyes de Dios?
“Pero Jonás no quiso ir. Al contrario, quiso huir de la presencia del SEÑOR; por eso, fue hacia otra costa, al puerto de Jope. Allí encontró un barco que iba hacia Tarsis”. Jonás 1:3 (NBV).
Dios nos da a cada uno de nosotros una misión única —y Él nos permite decidir si vamos o no a completar esa misión.
Dios le dio a Jonás una misión: advertir a la gente de Nínive que venía juicio. “Pero Jonás no quiso ir. Al contrario, quiso huir de la presencia del SEÑOR; por eso, fue hacia otra costa, al puerto de Jope. Allí encontró un barco que iba hacia Tarsis” Jonás 1:3 (NBV).
Jonás enfrentó consecuencias por su decisión, el mismo tipo de consecuencias que tú podrías encontrar si huyes de la misión de Dios para tu vida.
La Biblia dice que cuando Jonás abordó el barco para huir de su misión, Dios envió un viento poderoso para llevar el barco de regreso (Jonás 1:4).
¿Por qué Dios hizo eso? Porque Él amaba a Jonás y quería que él tomara una buena decisión que le daría una vida de propósito y cumplimiento. Dios pone oposición en nuestro camino para alentarnos a tomar mejores decisiones.
La desobediencia de Jonás también amenazó la vida de todos los que estaban en el barco hacia Tarsis. Cuando tu huyes de Dios, personas inocentes, incluyendo a aquellos que te importan, pueden resultar heridas. Quizás sea tu esposa, tus hijos, tus nietos, o tus amigos. A veces son personas que ni siquiera conoces. Las personas pueden resultar heridas por causa de tu desobediencia.
Jonás enseña que cuando huyes de Dios, tu vida comienza una trayectoria descendente. Tu desobediencia te costará tus finanzas, relaciones y físicamente.
Nínive estaba a más de 550 millas de distancia, pero Jonás trató de huir a Tarsis, el cual estaba a 2,500 millas de distancia en la dirección opuesta. La verdad es que, tú no puedes huir de Dios por el resto de tu vida. Él está en todas partes y lo sabe todo. Pero te da opciones porque desea que lo ames y que lo sigas voluntariamente.
Ya que Dios desea lo mejor para ti, ¿por qué huir de Él?
Reflexiona sobre esto:
¿Por qué Dios desearía que tuviéramos la opción de amar y seguirlo?
¿Estás huyendo de algo que Dios te ha dicho que hagas? ¿Por qué piensas que te estás resistiendo?
¿Qué tipo de consecuencias has experimentado cuando te has puesto en oposición a Dios?
¿Cómo el saber que Dios está por ti y no en tu contra podría cambiar tu disposición de obedecer a Dios?
(Ps. Rick Warren).
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