Dios está Tratando de Hablar Contigo...

 

“Esto dice el Señor: “¡No tengan miedo! No se desalienten por este poderoso ejército, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios”. 2 Crónicas 20:15 (NTV).

La oración es una conversación, no un monólogo. Cuando ores, ¡no seas el único que hable! No puedes construir una amistad con Dios si no dejas que te hable.

¿Cómo dejas que Dios te hable? A través de la Biblia. Todo lo que Dios quiere decirte, ya está en su Palabra. La gente siempre está buscando alguna señal, pensando “Ojalá Dios me dijera lo que quiere que haga. Ojalá lo escribiera en el cielo”. ¡Dios no va a escribir su voluntad en el cielo porque ya la tiene escrita en un Libro!

Deja de buscar una señal y comienza a mirar las Escrituras. Deja de buscar una visión y comienza a buscar un versículo. La voluntad de Dios está en la Palabra de Dios. Cuanto más leas su Libro, más sabrás qué hacer.

El rey Josafat se enfrentaba a tres ejércitos enemigos que se unieron y avanzaron contra él e Israel. Israel sabía que no tenían la fuerza para luchar contra ellos. Sabían que, en su propio poder, serían derrotados. Así que oraron por ayuda. Esto es lo que Dios les dijo por medio de uno de su pueblo:

“«¡Escuchen, habitantes de Judá y de Jerusalén! ¡Escuche, rey Josafat! Esto dice el Señor: “¡No tengan miedo! No se desalienten por este poderoso ejército, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios. Mañana, marchen contra ellos. Los encontrarán subiendo por la cuesta de Sis al extremo del valle que da al desierto de Jeruel. Sin embargo, ustedes ni siquiera tendrán que luchar. Tomen sus posiciones; luego quédense quietos y observen la victoria del Señor. Él está con ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se desalienten. ¡Salgan mañana contra ellos, porque el Señor está con ustedes!”». Entonces el rey Josafat se inclinó rostro en tierra y todo el pueblo de Judá y de Jerusalén hizo lo mismo en adoración al Señor” 2 Crónicas 20:15-18 (NTV).

Imagina a toda una nación tirada en el suelo, hincándose de rodillas y adorando a Dios porque les dijo: “Yo me encargaré de eso”.

Cuando haces una oración de rendición para abrir camino y avanzar en tu vida como lo hizo Josafat, Dios te dirá lo mismo. ¡Así que no tengas miedo ni te desanimes! Es la batalla de Dios, y Él la manejará. Sigue sirviendo en tu posición. Espera y observa lo que Dios hace.

Dios tiene muchas más promesas increíbles para ti. Pero nunca las sabrás hasta que abras la Biblia y comiences a leer.

Reflexiona sobre esto:

¿Te resulta difícil concentrarte cuando lees la Biblia? Si es así, ¿cuáles son algunos pasos prácticos que puede tomar para minimizar las distracciones durante tu estudio bíblico?

¿Qué harías diferente en tu situación difícil si creyeras que la batalla que estás peleando es realmente de Dios, no tuya?

¿Cómo puedes animar a alguien hoy recordándole las promesas de Dios?

(Ps. Rick Warren),