La Oración Genuina Conduce a una Vida Superior...

 

“Que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros”. Efesios 3:20 (NTV).

Dios quiere que vivas tu vida al máximo. Él no quiere que vivas una vida promedio, sin sueños ni metas. Como leímos ayer, Dios quiere que tengas una gran ambición y una fe creciente.

Él también quiere que tengas una vida de oración genuina.

Jabés tenía una vida de oración genuina. Y era el verdadero secreto para lograr sus sueños. Él oró: «¡Ay, si tú me bendijeras y extendieras mi territorio! ¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga, y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!» 1 Crónicas 4:10 (NTV). Y luego el versículo continúa: “Dios le concedió lo que pidió”.

¿Sabías que no puedes pedir o soñar más que Dios? La Biblia dice: “Que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros” Efesios 3:20 (NTV). Continúa y extiende tu imaginación a lo más grandioso que pueda suceder, y luego comprende que Dios puede ir más allá de eso.

Jabés sabía esto acerca de Dios, así que oró tres cosas:

Jabés oró por el poder de Dios en su vida. Él oró: “Ay, si tú me bendijeras”. Podrías decir: “No debería pedirle a Dios que me bendiga. Eso es egoísta. Pero según Dios, pedir bendiciones está absolutamente bien. No es un gran policía en el cielo esperando que hagas un movimiento en falso para poder abalanzarse sobre ti. Él quiere bendecir tu vida.

Jabés oró por la presencia de Dios en su vida. Él oró: “Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga”. Pidió la presencia de Dios. Jabés sabía que, si obtenía más tierra y un territorio más grande, tendría mayores demandas y más responsabilidades. Sabía que necesitaría la ayuda de Dios con todo.

Jabés oró por la protección de Dios sobre su vida. Él oró: “Líbrame de toda dificultad que me cause dolor”. ¿Por qué Jabés pide la protección de Dios? Porque él sabía esto: Cuanto más éxito tienes, más críticas tienes. Lo mismo es cierto en la vida cristiana: cuanto más te acerques al Señor, más fuerte te volverás como cristiano y más te molestará el diablo.

¿Qué quieres que Dios haga en tu vida? ¿Qué te ayude con un problema? Pregúntale. ¿Qué te ayude con algunas metas? Pregúntale.

Primero, pon el motivo detrás de tus metas y sueños en alineación con Dios. A continuación, ora las tres cosas que oró Jabés: por el poder de Dios, por la presencia de Dios y por la protección de Dios. ¡Y luego observa cómo Dios contesta tus oraciones!

Reflexiona sobre esto:

¿A veces sientes que no deberías pedirle a Dios que te bendiga? ¿Porque te sientes así?

¿Con qué frecuencia te detienes y oras por la presencia de Dios en tu vida? ¿Por qué es tan importante su presencia?

¿De qué maneras has notado que cuanto más te acercas a Dios, más Satanás trata de molestarte?

(Ps. Rick Warren).