Dar para Animar a la Familia de Dios...

 


“Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente”. Romanos 12:10 (NVI).

Dios quiere que aprendas a amarlo e invertir en la vida de otras personas. Cuando le das tu dinero a Dios, te acercas más a Él. Luego quiere que aprendas a amar e invertir en Su familia. Esto es lo que yo llamo el “Fondo Mutuo”.

La Biblia dice en Romanos 12:10, “Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente” (NVI).

¿Cómo se invierte en el Fondo Mutuo? Usando parte de tu dinero para fomentar el compañerismo, construir relaciones y demostrar amor.

¿Por qué debes dar para fomentar el compañerismo? La Biblia dice: “Esta ayuda que es un servicio sagrado no solo suple las necesidades de los santos, sino que también redunda en abundantes acciones de gracias a Dios. En efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos alabarán a Dios por la obediencia con que ustedes acompañan la confesión del evangelio de Cristo, y por su generosa solidaridad con ellos y con todos” 2 Corintios 9:12-13 (NVI).

¿Cómo puede tu dinero edificar relaciones en la familia de Dios? Cada vez que le das tu dinero a alguien, te acercas más a esa persona. Entonces, cuando inviertes financieramente en tus compañeros creyentes, te acercas más a ellos. Cada vez que llevas una comida a alguien que está enfermo, acabas de invertir en el Fondo Mutuo. Cuando contribuyes a que un adolescente recaude dinero para un viaje escolar, inviertes en el Fondo mutuo. Cuando invitas a almorzar a un creyente desanimado y le ofreces un oído atento, nuevamente has invertido en el Fondo Mutuo.

Tu dinero también puede demostrar amor. Muestras amor por Dios cuando diezmas a tu iglesia. Pero también puedes dar financieramente a otras personas. Cuando lo haces, es un acto de amor, es como depositarlo en el cielo. Cada vez que usas tus fondos para mostrar amor a alguien más en la familia de Dios, estás invirtiendo en el Fondo Mutuo.

Recuerda, puedes dar sin amar, pero no puedes amar sin dar.

Reflexiona sobre esto:

¿Cómo han invertido en tu vida las personas de la familia de Dios a través de sus ofrendas? ¿Cuál ha sido el efecto en tu vida?
¿Qué quiere Dios que hagas si no puedes dar dinero a otros creyentes para animarlos?
¿Cómo crees que Dios responde a dar sin amor?

(Ps. Rick Warren).

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