Deja a un lado las Mentiras Autodestructivas...

 

“Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros”. 1 Juan 1:8 (NVI).

Siempre nos estamos mintiendo a nosotros mismos: “No he engordado nada. No estoy dañando a nadie. Nadie se dio cuenta”.

Pero hay una mentira que es la más peligrosa: “Esto no es un problema”. Te dices a ti mismo que tus finanzas no son un problema, que tu matrimonio no está en problemas, que tu enojo no está fuera de control.

El mentirnos a nosotros mismos es la forma número uno para enredar nuestras vidas. La Biblia dice: “Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros” 1 Juan 1:8 (NVI). El pecado nos lleva a engañarnos a nosotros mismos, y el engaño nos lleva al pecado.

Detrás de cada acto de auto derrota en nuestras vidas hay una mentira en la que hemos creído. Sea que nos hayamos mentido a nosotros mismos o que hayamos creído una mentira de Satanás. La Biblia dice que: “El corazón humano es lo más engañoso que hay” Jeremías 17:9 (NTV). Tú y yo tenemos una asombrosa capacidad para mentirnos a nosotros mismos.

Entonces, ¡detengamos esto! Detengamos la racionalización. Dejemos de minimizar nuestro comportamiento. Paremos las excusas. Dejemos de tolerar.

Para dejar de derrotarte a ti mismo —practicando todos esos comportamientos autodestructivos que paralizan tu capacidad para seguir fielmente a Jesús— debes dejar de engañarte a ti mismo. Jesús dijo: “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”. Pero primero, ¡la verdad te hará sentir miserable! No puedes ser libre de aquello cuya existencia no admites.

No podrás resolver definitivamente el problema si te mientes a ti mismo acerca del mismo.

Reflexiona sobre esto:

¿Qué comportamiento auto destructivo de tu vida estás pretendiendo que no existe? ¿Qué actividad sabes que no es saludable?

¿Cuáles son las mentiras en las que crees que te están impidiendo hacer cambios perdurables en tu vida?

(Ps. Rick Warren).