Comprométete con Jesús y su Familia...

 

"El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un cuerpo entero. Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo". 1 Corintios 12:12 (NTV)

Dios nunca quiso que pasaras por la vida solo. Él quiere que seas parte de su familia: la iglesia. De hecho, la iglesia ha sido el plan de Dios desde el principio.

Algunas personas piensan en la iglesia como un edificio, una institución o un evento al que asisten. La iglesia no es ninguna de esas cosas. Es una familia a la que perteneces.

La Biblia dice: “Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo” Efesios 1:5 (NTV).

Cuando eres parte de la iglesia, dos cosas son ciertas de ti: estás comprometido con Jesús y estás comprometido con las personas en la familia de tu iglesia. La Biblia dice en 2 Corintios 8:5, “Incluso hicieron más de lo que esperábamos, porque su primer paso fue entregarse ellos mismos al Señor y a nosotros, tal como Dios quería” (NTV).

Te entregas al Señor y luego te entregas a un grupo de personas en la familia de Dios. La primera opción te hace cristiano. La segunda opción te conecta con otros creyentes. Yo no soy la iglesia. Tú no eres la iglesia. Pero juntos somos la iglesia, el cuerpo de Cristo.

¿Qué significa ser parte del cuerpo de Cristo? La Biblia dice: “El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un cuerpo entero. Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo” 1 Corintios 12:12 (NTV).

Para entender cómo funciona la iglesia, observa la forma en que Dios diseñó tu cuerpo. Tu mano, nariz, bazo e hígado son todas partes de tu cuerpo. Todos tienen funciones separadas, pero juntos forman un cuerpo físico, al igual que la iglesia de Dios forma un cuerpo espiritual.

Es por eso por lo que eres una parte tan necesaria de la familia de tu iglesia. No puedes decir: “Mi parte, mis talentos y habilidades, no son necesarios”. No hay piezas innecesarias. Todos dependemos unos de otros, y cada uno de nosotros tiene un papel diferente que desempeñar.

La intención de Dios “desde el principio de los tiempos” es que vivamos nuestra vida juntos en su familia.

Reflexiona sobre esto:

¿De qué manera te has acercado a la iglesia como un lugar al que vas en vez de un lugar al que perteneces?
¿Cómo puedes usar tus talentos y habilidades para amar y cuidar a otros creyentes?
¿De qué manera el no usar tus talentos y habilidades únicos tendría un efecto negativo en otros creyentes?

(Ps. Rick Warren).

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