La soberanía de Dios es la verdad central de que Él gobierna con autoridad sobre todo lo creado. Nada ocurre fuera de Su control. Esta doctrina es fuente de paz y esperanza para los creyentes, especialmente en tiempos de incertidumbre.
¿Qué significa la Soberanía de Dios?
La soberanía de Dios implica Su completo control sobre todas las cosas. Como el Creador, Su autoridad es absoluta y eterna. El Salmo 103:19 declara: “El Señor ha establecido su trono en el cielo, y su reino domina sobre todos.” En la historia de Nabucodonosor, Dios muestra que incluso los poderosos están sujetos a Su voluntad (Daniel 4:32).
Impacto en nuestras vidas
La soberanía de Dios ofrece consuelo en las pruebas. Romanos 8:28 nos recuerda que Dios puede utilizar incluso las circunstancias más difíciles para nuestro bien. Además, vivir bajo Su soberanía significa confiar y someter nuestros deseos a Su perfecta voluntad, tal como se nos enseña en Proverbios 3:5-6.
Nuestra respuesta a Su Soberanía
Sabiendo que Dios es soberano, nuestra respuesta debe ser de adoración y obediencia. Romanos 11:36 dice: “Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria por los siglos.” La soberanía de Dios nos da paz, recordándonos que no tenemos que temer el futuro porque Él tiene el control absoluto.
Reflexión del Pastor Josías Grauman sobre la Soberanía de Dios:
El pastor Josías Grauman enseña que la soberanía de Dios es la certeza de que Dios no solo tiene el poder, sino también la autoridad para hacer todo lo que quiera en el cielo y en la tierra. Él subraya que la soberanía de Dios no es solo un concepto abstracto, sino una realidad que da paz y confianza al creyente. Grauman destaca que, aunque no siempre comprendemos los caminos de Dios, podemos estar seguros de que Él tiene un plan perfecto que se cumplirá según Su voluntad soberana.
Esta doctrina, según Grauman, debe llevarnos a una vida de humildad y sumisión, reconociendo que Dios es quien dirige nuestras vidas para Su gloria y nuestro bien. La soberanía de Dios nos recuerda que, en medio de la incertidumbre, podemos confiar en que Él está en control de todas las cosas, grandes y pequeñas, y que todo lo que sucede tiene un propósito en Su plan eterno.
Ve y medita en este video:
Conclusión
La soberanía de Dios nos asegura que, aunque no comprendamos todo, podemos confiar plenamente en Su control y amor perfectos. Que esta verdad te llene de confianza, sumisión y adoración hacia el Rey supremo sobre todo.
Los 9 Frutos Del Espíritu Santo ¿Que Son Y Qué Significan? Los frutos del Espíritu Santo son en realidad las 9 virtudes o manifestaciones perceptibles de que Dios está obrando en la vida y corazón de una persona. En primer lugar es necesario aclarar que, lo que se conoce como los frutos del Espíritu Santo, en realidad se refiere a uno solo, según la biblia versión Reina Valera 1960, en la carta a los Gálatas capítulo 5 versos 22 y 23 literalmente el texto dice en singular: “Mas el fruto del Espíritu es (…)” Lo cual implica que aunque son varias manifestaciones son una sola consecuencia directa de la presencia de Dios en la vida de todo cristiano, es decir de la presencia del Espíritu Santo, sin embargo por manifestarse de diferentes maneras comúnmente son llamados en plural “frutos” aunque son en realidad según la escritura un fruto con resultados diversos. Dicho esto a continuación se nombran y se describen lo que comúnmente se conoce como los “Frutos del Espíritu Santo”. El texto d
¿ Qué es una vida consagrada y cómo podemos alcanzarla? Esas preguntas son importantes porque, como creyentes en Cristo, hemos sido llamados a vivir en santidad entregados al Señor. Aunque sabemos que esa es la voluntad de Dios para nuestra vida y que Él obra para que su propósito se cumpla en nosotros, también tenemos una responsabilidad en el proceso. Lo que hacemos habitualmente influye en gran medida en si podremos o no vivir consagrados a Dios. Existen siete hábitos que nos ayudarán en nuestro deseo de vivir en santidad. Un hábito es un patrón de comportamiento, a menudo inconsciente, que se adquiere por repetición frecuente. Una vida consagrada es aquella que ya no busca satisfacción propia mediante un estilo de vida pecaminoso, sino que se ha entregado a Dios y a su voluntad. Los siete hábitos de una vida consagrada a Dios 1. Tener una vida de oración. Esto es algo que aprendemos de la vida de Jesucristo. Aunque los discípulos y la multitud no comprendían por qué tenía que retir
“Aunque el buen consejo esté en lo profundo del corazón, la persona con entendimiento lo extraerá”. Proverbios 20:5 (NTV) Hemos estado buscando en los últimos días las cosas que pueden darte confianza para compartir la esperanza que tienes en Jesús. El generador de confianza de hoy es este: puedes ayudar a llevar a alguien a Jesús si solo escuchas la llave de su corazón. ¿Cuál es la llave del corazón de alguien? Es su dolor oculto o necesidad insatisfecha. Todos tenemos secretos en nuestras vidas, cosas que no queremos que otras personas sepan. “Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios” Romanos 3:23 (NTV). Pero cuando eres capaz de discernir las luchas de una persona al escuchar su corazón, acabas de descubrir cómo guiarlos a Jesús. La Biblia dice: “Aunque el buen consejo esté en lo profundo del corazón, la persona con entendimiento lo extraerá” Proverbios 20:5 (NTV). Ten en cuenta que solo hay un camino a Dios el Padre, y ese es a través de
Comentarios
Publicar un comentario