El Sufrimiento puede profundizar tu Comunión...

 

“Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas y así cumplirán la ley de Cristo”. Gálatas 6:2 (NVI).

Si lo permites, el dolor profundizará y madurará tu amor por Dios y por otros debido a que el sufrimiento te ayuda a ser sensible con el sufrimiento a tu alrededor. El dolor puede convertir a las personas más egoístas en personas compasivas.

Cuando nuestro hijo murió, mi esposa y yo sabíamos que casi una tercera parte de matrimonios que pierden un hijo terminaban derrumbándose porque las personas se pasan por el duelo de diferentes formas, y las parejas a menudo no saben como lidiar con ello juntos. Pero Kay y yo nos hemos hecho más cercanos desde la muerte de Matthew. Estoy más enamorado de mi esposa ahora que cuando la conocí hace cincuenta años. Le pregunté a Kay, “¿Por qué crees que hemos llegado hasta aquí si somos diferentes en todos los sentidos?” Ella me contestó, “Porque, incluso en nuestro duelo, intencionalmente trabajamos en fortalecer nuestra relación, y nos hemos mostrado gracia el uno al otro”.

El dolor te acercará a otras personas si eres honesto con Dios, honesto contigo mismo, y honesto con otros. Una de las formas más significativas que puedes experimentar esto es con tu congregación o grupo pequeño o grupo de amigos que te animan en tu caminar con Dios.

En un grupo pequeño, cuando tomas el riesgo de compartir que estás en dolor, implica llevar el compañerismo al nivel más profundo.

Hay cuatro niveles de compañerismo en un grupo pequeño. Existe el compañerismo de compartir, donde hablas sobre deportes o lo que está sucediendo en tu familia. Ese es el nivel más superficial, pero no tiene nada de malo con compartir en el compañerismo. Pero un nivel más profundo de compañerismo es estudiar la Palabra de Dios juntos. Entonces, cuando sirven juntos, eso profundiza tu compañerismo.

Pero el nivel más profundo de compañerismo es lo que la Biblia llama “participar en sus sufrimientos” Filipenses 3:10 (NVI), cuando sufren juntos como familia de Dios. Gálatas 6:2 dice “Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas y así cumplirán la ley de Cristo” (NTV).

¿Cuál es la ley de Cristo? Es esta: Ama a tu prójimo como a ti mismo. El compañerismo más profundo y verdadero es estar presente cuando las personas están en dolor —cuando haces esto por otros y otros lo hacen por ti.

Cuando eres abierto sobre tu dolor y entras al dolor de otras personas, entonces entenderás sobre lo que se trata una conexión y compañerismo reales.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Qué evita que compartas tu dolor con otros en ocasiones?
• ¿Por qué crees que Dios nos creó para compartir el sufrimiento unos con otros?
• ¿Quién está llevando una carga justo ahora a quien puedes ayudar a cargar? O, si estás sufriendo ahora, ¿Quién puede ayudarte a llevar tu carga ahora?

(Ps. Rick Warren).