En la Jornada de la vida, ¡Nos necesitamos mutuamente!

 

“Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor”. Efesios 4:16 (NTV)

La Biblia dice en Colosenses 2:6-7: “Por lo tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, ahora deben seguir sus pasos” (NTV). La Biblia compara a menudo la vida con un paseo, porque en la vida no te quedas quieto. ¡Estamos en un viaje! En todo el Nuevo Testamento se nos dice que hay que caminar en sabiduría, en el amor, en la luz, en la obediencia y en el Espíritu.

Pero una de las principales formas que Dios nos dice que debemos caminar es la siguiente: tú nunca fuiste hecho para caminar solo por la vida. Esto no tiene nada que ver si eres soltero o casado. El matrimonio no resuelve el problema; la comunidad sí. Y encontrarás en la comunidad tu familia espiritual —el Cuerpo de Cristo.

Algunos de ustedes dicen, “¿qué hay de malo en caminar solo? Me gusta despertarme solo. De hecho, yo lo prefiero. Puedo ir a mi propio ritmo. Yo no tengo que esperar a nadie”.

Puede que te guste caminar solo, pero necesitas a otros para que caminen contigo a través de la vida. Déjame darte tres razones.Es más seguro. ¿Alguna vez has tenido que caminar por un callejón oscuro por la noche o por un largo camino en el campo por tu propia cuenta? Puede ser un poco temeroso. Es más seguro caminar por la vida al lado de otros.

Es más favorable. Hay un proverbio viejo zambiano que dice que, “cuando corres solo, corres rápido. Pero cuando corres con otros, corres lejos”. La vida no es una carrera de 50 metros; ¡es un maratón! La única forma en que vas a terminar bien la carrera sin desgastarte es teniendo otras personas involucradas en tu vida a través de relaciones significativas.

Es más inteligente. Se aprende más caminando con otros que solo. Proverbios 28:26 dice: “Los que confían en su propia inteligencia son necios”. En otras palabras, si eres el único que piensa algo y nadie está de acuerdo contigo, puede que estés caminando en la dirección equivocada. Cuando caminas solo por la vida, no tienes a nadie que te diga: «Estamos fuera del camino. Tenemos que volver al camino e ir en la dirección correcta».

Efesios 4:16 dice: “Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor” (NTV).

Tienes que tener otras personas en tu vida para que te ayuden a crecer y ser la persona que Dios quiere que seas. La vida se trata de relaciones. Dios es amor, y Él quiere que aprendas a amarlo y amar a los demás. Esas son las dos mejores lecciones en la vida.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Qué modela ante el mundo la comunidad bíblica?
• ¿Quiénes son las personas con las que puedes caminar por la vida y compartir apoyo?
• ¿Cómo estás cultivando activamente esas relaciones para hacerlas más fuertes?

(Ps. Rick Warren).