La Paga del Pecado y el Don de Dios...

 

«La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro» (Ro. 6:23).

Pecado y salvación, como dos poderosos ríos, fluyen a través de la Biblia, y nos han llegado juntos a través de las edades. Cada hombre navega por uno u otro. El primero nos lleva hacia el mar de tinieblas eternas, y el otro lleva a todos los que flotan en sus aguas hacia el océano de la luz y el amor infinitos de amor. Nótense los dos cursos:

I. El curso del pecado. «La paga del pecado es muerte» (Ro. 6:23).

1 ¿QUÉ ES PECADO? Literalmente, es «errar el blanco». Un yerro constituye en pecador, y una ofensa hace culpable del todo; un sorbo de veneno contamina todo el sistema moral.

2 ¿CUÁL ES EL FRUTO DEL PECADO? «Muerte.» Ésta es la obra consumada del pecado (Stg. 1:15). «El pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y por medio del pecado la muerte» (Ro. 5:12). La muerte significa la separación de Dios, la fuente de toda vida y esperanza espirituales. Es «la ausencia de esperanza».

3 ¿CUÁL ES LA RELACIÓN ENTRE EL PECADO Y SU FRUTO? Es una relación justa, la misma relación que existe entre el trabajo y su paga. Es algo que se gana, algo que un Dios justo debe pagar. «¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?» (He. 2:3).

II. El curso de la gracia. «La dádiva de Dios es vida eterna» (Ro. 6:23).

1 LA GRACIA TRAE LA VIDA ETERNA. «La gracia de Dios se ha manifestado para ofrecer salvación» (Tit. 2:11). Cristo Jesús es la encarnación viviente de la vida eterna. «Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti» (Jn. 17:3).

2 LA GRACIA TRAE LA VIDA ETERNA COMO UN DON. ¿Cómo podría la gracia ser más llena de gracia? El amor de Dios lo constriñó a dar a su Hijo. Este río de la vida está cerca: Echad vuestro recipiente y sacad para vosotros mismos.

3 LA GRACIA TRAE LA VIDA ETERNA POR MEDIO DE JESUCRISTO. Sí, solo a través de Él. No es el que cree el que tiene vida eterna, sino «el que cree en el Hijo». «El que tiene al Hijo tiene la vida.» Cuando lo recibimos tomamos la mano salvadora de Dios (Jn. 1:12).


Si aún no recibiste a Jesús como tu Señor y Salvador personal lee y medita esta Oración de fe: "Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz para pagar por mis pecados. Te pido perdón por mis pecados y te recibo como mi Señor y Salvador. Gracias por darme el regalo de vida eterna. Deseo cambiar y vivir una nueva vida contigo como mi Señor y Salvador. Escribe mi nombre en el libro de la vida y prometo serte fiel y justo . Gracias Jesús. Amén."
Si hiciste esta oración con fe. Felicidades! has recibido a Jesucristo como tu único salvador, recuerda que si lo pediste de corazón Dios hará cambios en tu vida. Dios obra en nuestras vidas Gloria a Él.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cambiar requiere una Comunidad honesta...

Aprende como ser Compasivo...

El Amor nos ayuda a enfrentar la Verdad...