Una oración pobre pero buena...


Lea: Números 11:4-34

Moisés, quien dijo a Jehová: —¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia a tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí? ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: “Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra que juraste dar a sus padres”? ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque vienen a mí llorando y diciendo: “Danos carne para comer”. No puedo yo solo soportar a todo este pueblo: es una carga demasiado pesada para mí. Números 11:11-14

Es obvio que esta oración está llena de una gran cantidad de autocompasión, reproche y petulancia. Es la expresión de un hombre que se siente sobrecargado. Moisés casi cae en regañar y reprender a Dios por jamás haberle dado el trabajo de cuidar de esta gente ingrata. Esta es una de las más pobres oraciones en la Biblia, pero es una oración que es muy parecida a las nuestras.

Moisés tenía una vida de oración muy rica. Sus oraciones eran expresadas con una elocuencia tosca que reúne pensamientos majestuosos sobre la grandeza de Dios, que reflejan la fe del hombre y el poder de Dios para actuar, pero esta no es una de ellas, de seguro. Esta es una oración muy débil, expresada en un momento cuando Moisés sentía que se le había explotado. Quería renunciar; así que lo pone todo frente a Dios y dice: “¿Por qué me has dado semejante trabajo? ¿Dónde he de conseguir carne para dársela a esta gente? ¿Por qué he de cargarlos en mi corazón? Yo no los concebí”.

No vemos esta imagen de Moisés muy a menudo. Era una figura destacada en el Antiguo Testamento, un profeta poderoso y un líder del pueblo. Afectó las leyes de las naciones por miles de años; por lo tanto, tendemos a pensar de él como mucho más elevado en comparación con todos nosotros en su relación con Dios. Somos familiarizados con las historias de Moisés ejercitando el potente poder de Dios: extendiendo su vara al abrir las aguas del Mar Rojo para que el pueblo de Israel anduviera sobre tierra seca, golpeando la roca, y las aguas fluyendo en medio de un desierto seco, para saciar la sed del pueblo. Se ve claramente mediante muchas de estas historias en la Biblia que era un hombre poderoso.

Pero aquí en esta oración vemos el otro lado de Moisés. En este y otros relatos como este entrevemos de vez en cuando a Moisés viviendo su vida diaria, y la cosa maravillosa es que, cuando le vemos de cerca, vemos que es sorprendentemente común y corriente por sí mismo. Aquí le vemos enfadado y molesto y teniendo pena de sí mismo. No hay nada heroico sobre él. Moisés es, por su temperamento natural, un irresoluto, una personalidad tímida, desconfiado de sí mismo, fácilmente desalentado, listo para renunciar y hasta para morirse cuando la presión es pesada. Este es el instrumento humano utilizado tan poderosamente por Dios.

La cosa más notable sobre esto es que aun esta petición autocompasiva y llena de reproche fue contestada. Fue la oración más pobre que jamás oró, lejos de ser una oración modelo, pero, cualquier otra cosa que fuera, esta oración era un intento de recurrir a los recursos divinos. Reconocía la propia insuficiencia personal de Moisés, y estaba al tanto de los increíbles recursos de Dios; por lo tanto, Dios la honró y la contestó. Eso es lo que es la oración, una dependencia en Dios que produce grandes posibilidades.

Señor, confieso que a menudo me siento como Moisés. Me siento como que mis problemas son demasiado grandes para cargar yo solo, mis circunstancias son demasiado complejas para poderlas resolver yo mismo, y me siento resentido cuando se me pide que así lo haga. Perdóname, Señor. Enséñame que Tú eres un Dios de recursos infinitos, de increíble sabiduría, de paciencia infinita, y que Tú resolverás estos asuntos si confío.

Aplicación a la vida:

¿Nos damos prisa en echarle la culpa a Dios por los problemas de la vida, pero somos lentos para aceptar Sus caminos y Sus medios para sus soluciones? ¿Podría esto indicar confianza inapropiada en nosotros mismos en lugar de expectación segura en Dios y en Su voluntad?

(Ray Stedman),

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cambiar requiere una Comunidad honesta...

Aprende como ser Compasivo...

El Amor nos ayuda a enfrentar la Verdad...