¿Cómo Obtienes el Sueño de Dios para tu Vida?
“Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto”. Romanos 12:1-2 (DHH).
He llegado a la conclusión de que no hay tal cosa como personas super grandiosas. Sólo hay personas comunes comprometidas con grandes sueños. Cuando te comprometes con un gran sueño, este saca algo de ti y te ayudará a ser mucho más grande de lo que llegarías a ser de cualquier otra forma.
Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza” (NVI). El sueño de Dios para ti es personal. Sólo tú puedes cumplir el propósito que Dios ha planeado para ti. Su sueño para ti es positivo. Te dará esperanza.
¿Cómo obtienes el sueño de Dios para tu vida?
Tienes que estar dispuesto a dedicar tu vida a Dios, comprometiéndote de antemano a hacer todo lo que Él te diga que hagas.
“Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto” Romanos 12: 1-2 (DHH).
La mayoría de la gente se pierde el sueño de Dios porque no están buscando a Dios; están mirando lo que hacen los demás. Si estás tratando de imitar a alguien más, vas a ser una fotocopia en lugar del original que Dios hizo de ti. ¡Tienes que estar más preocupado por el sueño de Dios para tu vida que por el sueño americano!
El sueño americano y el sueño de Dios son dos cuestiones muy diferentes. El sueño americano solía ser bastante asequible y sencillo. Hoy en día, el sueño americano lo consume todo. Usualmente se necesita tanto del esposo como de la esposa para tratar de mantenerlo. En una carrera sin parar que agota y se convierte en el enfoque total.
Si quieres tomarte en serio lo de descubrir el sueño de Dios para tu vida, tienes que decidir no conformarte con el sueño americano. ¿Elegirás la buena vida o la vida de Dios? ¿El materialismo o el ministerio? ¿La carrera sin parar o la carrera de Dios?
“Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante” Hebreos 12:1 (NTV).
Comprométete con el sueño de Dios para tu vida, y no te preocupes por ser como todos los demás.
Reflexiona sobre esto:
:¿Por qué puedes confiar en que el sueño de Dios es algo que querrás hacer?
¿Cómo tu vida refleja que estás persiguiendo el sueño de Dios y no el sueño americano, o viceversa?
¿Qué es lo que tienes hoy que decirle a Dios en oración sobre el sueño que Él tiene para ti? ¿Qué necesitas rendir? ¿Qué necesitas confesar?
(Ps. Rick Warren).
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