Postulado 15: El llamado de toda mujer es Vivir para la Gloria de Dios en todos los ámbitos de la vida
¿Cuál es el propósito de nuestra vida como mujeres cristianas?
La cultura nos ofrece múltiples respuestas: éxito, fama, felicidad. Sin embargo, el Manifiesto Mujer Verdadera nos lleva de vuelta a la verdad fundamental y eterna: nuestro llamado es vivir para la gloria de Dios en todos los ámbitos de nuestra vida. Desde nuestra familia hasta nuestra iglesia, desde nuestro trabajo hasta nuestras relaciones personales, todo debe reflejar la gloria de Dios. Este llamado no está reservado solo para líderes o mujeres con roles visibles; es un llamado para cada mujer que desea caminar en fidelidad a Su diseño.
La Escritura deja claro que la vida cristiana no se limita a ciertos momentos o lugares; es un estilo de vida integral. En 1 Corintios 10:31, Pablo nos recuerda: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. Esto nos invita a reflexionar sobre cómo cada acción, incluso las más simples y cotidianas, tiene el potencial de glorificar a Dios. Vivir para la gloria de Dios significa vivir con un propósito que va más allá de nuestras propias ambiciones y deseos. Significa alinearnos con la voluntad de Dios y reconocer que Él es el centro de todo lo que hacemos.
El Manifiesto Mujer Verdadera destaca que vivir para la gloria de Dios es un principio que afecta a todos los aspectos de la vida de una mujer. Ya sea en su rol de esposa, madre, hija o amiga, cada área es una oportunidad para reflejar Su gloria. Esto implica actuar con integridad, con amor, y en obediencia a los principios de la Palabra de Dios. Vivir para Su gloria es vivir con propósito, sabiendo que nuestras decisiones, acciones y pensamientos deben apuntar hacia Él.
Este llamado incluye también un compromiso con la santidad. Vivir para la gloria de Dios significa rechazar el pecado y los valores del mundo que deshonran Su nombre. Implica estar dispuestas a sacrificar nuestras propias expectativas y sueños por los de Dios, confiando en que Su plan para nuestras vidas es mejor que cualquier cosa que podamos imaginar.
Preguntas reflexivas:
- ¿En qué áreas de tu vida necesitas hacer ajustes para vivir más plenamente para la gloria de Dios?
- ¿Qué acciones concretas puedes tomar hoy para alinear tus prioridades y decisiones con el propósito divino para tu vida?
Aplicaciones prácticas:
- Reflexiona diariamente sobre tu propósito: Comienza cada día con una oración que te recuerde tu llamado a vivir para la gloria de Dios en todo lo que hagas.
- Evalúa tus prioridades: Haz un examen sincero de las áreas de tu vida (trabajo, familia, relaciones) y busca formas de mejorar en cada una, para que reflejen la gloria de Dios.
Conclusión:
El llamado de toda mujer cristiana es claro y poderoso: vivir para la gloria de Dios en todos los ámbitos de la vida. No importa cuál sea tu rol o tu situación, cada momento es una oportunidad para honrarle. Como nos recuerda el Manifiesto Mujer Verdadera, vivir para la gloria de Dios no es solo un acto de obediencia, sino una forma de expresar nuestra gratitud por lo que Él ha hecho por nosotros. Este es un llamado que trasciende el tiempo y las circunstancias. Vivir con propósito, integridad y fe es la manera en que podemos reflejar la gloria de Dios en un mundo que necesita ver Su luz. ¿Estás dispuesta a vivir para Su gloria en todo lo que haces?
(Inspirado en El Manifiesto Mujer Verdadera de Mary Kassian y Nancy DeMoss Wolgemuth).
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