Para poder Superar la Tentación, cambia tu Enfoque...
“Capturamos los pensamientos rebeldes y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo”. 2 Corintios 10:5 (NTV).
Aquí está el secreto de la tentación: no luches contra ella. Solo reenfoca tu pensamiento.
Todo lo que resistes persiste. ¿Sabías que, en la Biblia, ni una sola vez se te dice que resistas la tentación? Se te dice que resistas al Diablo, pero ese es un tema completamente diferente. La clave para vencer la tentación es no retroceder. Es cambiar tu enfoque.
Lo que llama tu atención te atrapa. La batalla por el pecado siempre comienza en la mente. Por eso la Biblia dice en el Salmo 119:6, “No tendré que pasar vergüenzas cuando considere todos tus mandamientos” (NVI). ¿Por qué? Porque si estás pensando en la verdad de Dios, no estás pensando en cosas menos importantes.
Es cierto en cada área de la vida, buena o mala. Si te enfocas en las cosas piadosas, te llevarán en una dirección piadosa. Si te enfocas en las cosas que ves en la televisión y en las redes sociales, te llevarán en otra dirección. Cualquier cosa en la que te concentres llamará tu atención. Lo que sea que llame tu atención te atrapará.
La clave es cambiar de enfoque.
La tentación siempre sigue un patrón predecible: atención, emoción y acción. Tu mente se engancha, tus sentimientos se activan y luego actúas como consecuencia.
Así que no luches contra la tentación; simplemente cambia tu enfoque a otra cosa.
La Biblia lo dice así: “Capturamos los pensamientos rebeldes y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo” 2 Corintios 10:5 (NTV). El problema es que la mayoría de las personas no son muy buenas capturando cada pensamiento para llevarlos a Cristo, porque requiere mucha práctica. No siempre puedes controlar tus circunstancias y, a menudo, no puedes controlar la forma en la que te sientes.
Pero puedes controlar lo que piensas. Esa siempre será tu elección. Y si cambias tu manera de pensar, cambiarás tu manera de sentir, y eso cambiará tu manera de actuar.
Deja de luchar contra la tentación hoy. En su lugar, cambia de enfoque, ¡y eso cambiará tu vida!
Reflexiona sobre esto:
¿En qué pasas tu tiempo pensando? ¿Dónde vaga tu mente cuando no estás enfocado en algo específico?
¿En qué situaciones sabes que tu mente se enfocará en cosas que te harán pecar?
¿Cómo puedes entrenarte para que te resulte más natural concentrarte en la Palabra de Dios y las verdades en lugar de las cosas que te llevan a la tentación?
(Ps. Rick Warren).
Comentarios
Publicar un comentario