La Única Verdad que te Hará Libre...
“y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”. Juan 8:32 (NTV).
Muchas cosas que son verdad no te harán libre. Puedes aprender a programar una computadora, pero eso no te hará libre. Puedes leer todos los libros de auto ayuda, pero eso tampoco te hará libre.
La única verdad que te hará libre es la verdad de la Palabra de Dios: “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” Juan 8:32 (NTV). Muchas personas pueden mencionar este versículo, pero no todos conocen de lo que está hablando la Biblia o ni siquiera saben que viene de la Biblia.
Si conocer la Palabra de Dios es la única manera para ser libre, entonces tienes que hacer que leer y estudiar la Biblia sea una prioridad en tu vida. Tienes que alimentar tu mente con la verdad de la Palabra de Dios.
El antiguo rey israelita David, entendió que tan importante es la Palabra de Dios. Hubo un tiempo cuando él tenía tantos enemigos que fue realmente un fugitivo. Él estaba huyendo por su vida y escondiéndose en cuevas. Pero no importa lo que sucediera, él se alimentó con la verdad de Dios.
Salmo 119:95 es uno de los salmos que él escribió durante este tiempo, y dice: “Aunque los malvados se escondan por el camino para matarme, con calma, mantendré mi mente puesta en tus leyes” (NTV).
Cuando miras alrededor a las cosas en el mundo, es fácil desanimarse. Cuando miras los noticieros y escuchas la radio, te vas a desanimar. Te vas a sentir desesperado. Pero cuando llenas tu mente con la verdad de la Palabra de Dios, entonces vas a tener más esperanza y mejor perspectiva en tu vida —incluso cuando estés en una crisis y huyendo de tus enemigos.
“Oh, ¡cuánto amo tus enseñanzas! Pienso en ellas todo el día” Salmo 119:97 (NTV). Puede ser intimidante intentar pensar sobre la Palabra de Dios durante todo el día. ¡Eso es porque a nadie le pasa naturalmente! Puedes luchar con pensar en la Palabra de Dios incluso una vez al día, pero puedes comenzar por alguna parte.
Intenta comenzar tu día con la Palabra de Dios. Pasa diez minutos leyendo la Biblia en la mañana, y entonces puedes pensar sobre lo que leíste durante el día. Y el Espíritu Santo te ayudará a recordar lo que has leído cuando lo necesites en tiempos difíciles.
Reflexiona sobre esto:
Conocer la Palabra de Dios, ¿cómo te hace libre?
¿Cuál es una cosa en la que pasas haciendo diez minutos en la mañana que podrías dejar de hacer para ocupar esos diez minutos leyendo la Biblia?
¿Qué significa alimentar tu mente con la palabra de Dios? ¿Con qué otras cosas —buenas o malas— alimentas tu mente?
(Ps. Rick Warren).
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