Resultado de una vida centrada en el “YO”...
“Pues, donde hay envidias y ambiciones egoístas, también habrá desorden y toda clase de maldad”. Santiago 3:16 (NTV).
Cuando el “YO” está en el centro de todo en mi vida, eso es pecado.
Todos tenemos un problema con el “YO”: Yo quiero intentarlo a mi manera; Yo haré mis cosas; Yo tengo que cuidar primero de mí; Yo no tengo tiempo para otros; Yo soy la cosa más importante.
Al crecer, mi papá me enseñó el peligro de una vida enfocada en el “YO” al mostrarme que el centro del pecado era el “YO”. Así como la raíz del pecado es el egoísmo, el centro del orgullo también es el “YO”. ¿Dónde más se aplica esto? Todo “crimen” es egocéntrico. Muchos de los problemas sociales en el mundo actualmente son causados por tres grupos con el “YO” en el centro: Racismo, Sexismo y el Patriotismo exagerado. Estos resultan de la filosofía de “Yo soy mejor que tu”.
¿Qué otros pecados centrados en el “YO” ocurren cuando comienzas a vivir una vida egoísta? Te vuelves “envidioso”, “engañoso”, “desafiante” y “despiadado” —porque quieres gracia para ti, pero no para otros.
¿Cuáles son los resultados de vivir una vida egoísta? Culpa, fatiga, pesimismo, hostilidad, y vacío, todos centrados en el “YO”.
¿Cuál es el único antídoto para la vida egoísta? Tienes que cambiar tu enfoque.
Fuiste hecho por Dios y para Dios. Y solamente encontrarás paz y propósito cuando enfoques tu vida en Él. ¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos!” Isaías 26:3 (NTV).
Reflexiona sobre esto:
Toma un tiempo para examinar en lo que la mayoría de tus pensamientos, metas y agenda están enfocados. ¿De qué manera tu vida es egoísta? ¿Cómo está enfocada en Dios?
¿Cómo has visto que el egoísmo afecte tu vida y la vida de otros?
¿Cuáles son algunas formas prácticas en las que puedes mantener tu enfoque en Dios?
(Ps. Rick Warren).
Comentarios
Publicar un comentario