La corrección de Dios No es un Castigo...
“Entonces soporten esos sufrimientos como se acepta la disciplina de un padre, porque Dios lo hace como un padre que corrige a sus hijos”. Hebreos 12:7 (PDT)
¿Conoces la diferencia entre corrección y castigo?
El castigo es una consecuencia del pasado y la corrección es el entrenamiento para el futuro. La corrección es disciplina, no castigo.
Cuando sucede algo malo, a menudo pensamos que Dios nos está castigando cuando en realidad solo nos está corrigiendo. ¿Cómo podemos saber esto? Porque Dios no castiga a sus hijos. Jesús ya ha tomado todo el castigo por cada pecado en la cruz.
Cada pecado que has cometido o cometerás ya ha sido pagado. Así que Dios no te castiga por tus pecados —pero te corrige. Su corrección es la evidencia de su amor, porque Él no quiere que sigas por el camino equivocado.
Una forma en la que Dios nos corrige es a través del dolor. Hebreos 12:8-10 dice, “Si Dios no los disciplina a ustedes como lo hace con todos sus hijos, quiere decir que ustedes no son verdaderamente sus hijos, sino que son ilegítimos. Ya que respetábamos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, ¿acaso no deberíamos someternos aún más a la disciplina del Padre de nuestro espíritu, y así vivir para siempre? Pues nuestros padres terrenales nos disciplinaron durante algunos años e hicieron lo mejor que pudieron, pero la disciplina de Dios siempre es buena para nosotros, a fin de que participemos de su santidad” (NTV).
Dios no corrige a los que no son sus hijos. Como un Padre, yo no corrijo a los hijos de otras personas, pero te aseguro que si corrijo a los míos. Lo hice por su bien porque quería que ellos conocieran el gozo de seguir a Dios y hacer las cosas a su manera.
Dios quiere lo mismo para ti si has elegido seguirlo y eres su hijo.
Seguir a Jesús significa cooperar cuando Dios trae cualquier tipo de corrección a tu vida —no porque Él quiera castigarte, sino porque te ama. Cuando Dios te corrige, Él no está enojado contigo. ¡Él está enojado por ti!
La Biblia dice, “Entonces soporten esos sufrimientos como se acepta la disciplina de un padre, porque Dios lo hace como un padre que corrige a sus hijos” Hebreos 12:7 (PDT).
La corrección de Dios es para tu bien, incluso cuando causa dolor.
Reflexiona sobre esto:
- Típicamente, no cambiamos cuando vemos la luz, cambiamos cuando sentimos el calor. ¿Qué tan cierto es esto en tu vida?
- ¿Por qué crees que Dios solo corrige a las personas que son de su familia?
- Si crees que la corrección de Dios es para tu bien, ¿Cómo deberías responder cuando te disciplina?
(Ps. Rick Warren).
Comentarios
Publicar un comentario