¿Qué hay adentro?
Lectura: 2 Corintios 4:7-18 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,—2 Corintios 4:7 RVR1960 «¿Quieres ver qué hay dentro?», me preguntó mi amiga. La había elogiado por la antigua muñeca de trapo que su hija sostenía en brazos. Con repentina curiosidad y mucho interés, le contesté que sí. Puso la muñeca boca abajo y abrió una cremallera disimulada en la parte posterior, y suavemente, sacó un tesoro: la muñeca de trapo que ella misma había sostenido y amado durante su niñez, hacía más de dos décadas. Sin ese relleno que le daba forma y consistencia, la muñeca «externa» era un simple cascarón. Pablo describe la verdad de la vida, muerte y resurrección de Jesús como un tesoro envuelto en la frágil humanidad del pueblo de Dios. Ese tesoro permite que quienes confían en Él puedan soportar adversidades impensables y, aun así, sigan sirviéndole. De este modo, la luz de Dios brilla a través de las «grietas» de su condición h