Seguridad en Jesús...

Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada. —Juan 15:5 Dios quiere que seamos tan totalmente dependientes y confiamos en Él como una rama en una vid. No seríamos prudentes si confiamos en la carne, la nuestra o la de cualquier otra persona. ¿Cuántas veces has confiado en tu propia fuerza y has fallado miserablemente? ¿Cuántas veces te han defraudado otras personas después de haber depositado tu confianza en ellas? ¿Cuántas veces te has sentido decepcionado cuando otros te rechazaron o no hicieron lo que esperabas? Dios permitirá que estemos decepcionados una y otra vez hasta que aprendamos a apoyarnos en Él y poner nuestra confianza solo en Él. No estoy sugiriendo que no debamos tener ninguna confianza en las personas, pero debemos darnos cuenta de que son imperfectas y es imposible que nunca nos defrauden. ¡Jesús, sin embargo, no nos defrauda! Él está siempre con nosotros, siempre p...