Entradas

Mostrando las entradas de septiembre, 2025

No más Inseguridad...

Imagen
  En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan. —Salmos 9:10 Todos hemos experimentado una cierta inseguridad. En un momento u otro, todos queremos salir y hacer algo, pero al pensarlo, la inseguridad nos paraliza. Pero este no es el plan de Dios para nuestras vidas. Él quiere que demos un paso adelante de fe y confianza. La inseguridad trata de atormentarnos para que estemos tan dudosos y miserables que seamos impedidos de hacer lo que Dios quiere que hagamos y recibir todo lo que Dios tiene para nosotros. Podemos vivir sin inseguridad si construimos nuestra fe sobre lo que Dios ha dicho en Su Palabra. Cuando abrimos la boca y confesamos lo que el Señor dice acerca de nosotros, la Palabra de Dios nos dará el poder de vencer el miedo, la inseguridad y la incertidumbre. Si te encuentras tratando de evitar enfrentar algún problema en tu vida debido al temor o la inseguridad, te animo a orar y pedirle a Dios que haga por ti lo que Él h...

Hacedores de la Palabra...

Imagen
  No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. —Santiago 1:22 Una parte importante de vivir en estrecha relación con Dios es aprender a ser hacedores de la Palabra y no solo oidores. Si leemos y escuchamos la Palabra, pero descuidamos seguir las instrucciones que nos da, viviremos muy lejos de lo mejor de Dios para nuestras vidas. Es la verdad de la Palabra de Dios, y solo esa verdad, lo que nos hará libres. Para que esa verdad funcione en nuestras vidas, es esencial que la pongamos en práctica. La obediencia a Su Palabra es lo que trae paz, gozo y una vida que es bendecida de muchas maneras. La conclusión es esta: Dios es tu Ayudador. Él es tu Sanador. Él tiene un plan personalizado para tu vida en Su Palabra. Cuanto más leas, estudies y obedezcas Su Palabra, más podrás aprender cuál es ese plan y luego comenzar a caminar paso a paso. Obedecer la Palabra requiere determinación y coherencia decisivas; es un proceso diario...

Gratitud diaria...

Imagen
  Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre. —Salmos 100:4 Es un placer estar cerca de las personas agradecidas. Hay personas que pasan por la vida refunfuñando, quejándose y siendo ingratas, pero también hay quienes pasan por la vida alegres, optimistas y llenos de gratitud. Seguro que prefiero estar rodeada de gente alegre, optimistas y agradecidas, ¿no es así? Nuestra actitud de agradecimiento no solo nos hace más agradables estar cerca, sino que muestra nuevos niveles de madurez espiritual a medida que profundizamos con Dios. Cuanto más nos acercamos a Dios, más conscientes nos volvemos de todo lo que Él ha hecho por nosotros y más agradecidos nos volvemos naturalmente. Si alguien no está agradecido por las cosas que Dios ya le ha dado, ¿por qué pensaría que Dios le va a dar más? Un corazón agradecido le muestra a Dios que somos buenos administradores de lo que Él nos ha dado y que podemos manejar a...

Las Verdaderas Pruebas del Carácter...

Imagen
  la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. —Romanos 5:4 Nuestro carácter se revela con mayor precisión por lo que hacemos cuando nadie nos está mirando. Una clave importante para vivir en una relación cercana e íntima con Dios es ser una persona de carácter firme, porque cuando te das cuenta de que Dios está contigo cada minuto de cada día, vives para complacerlo sin importar si otros te están mirando o no. Mucha gente hará lo correcto cuando alguien, un líder, un empleador, una persona con influencia, los esté observando, pero toman el camino más fácil cuando nadie los está viendo, solo Dios los ve. Como cristianos, nuestro proceso de pensamiento debería ser: «Voy a hacer lo correcto simplemente porque quiero agradar al Señor.» El carácter también se ve cuando hacemos lo correcto por los demás, aunque todavía no nos esté sucediendo lo correcto a nosotros. Jesús demostró esto por nosotros: cuando fue “ultrajado e insultado, no respondió con agravi...