Salvos por Gracia...



La Biblia nos dice en Romanos 5:12, “de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron.” 

¿Cuántos pecaron? ¡Todos! 
Dado a que todos hemos pecado, todos nosotros debemos encarar la muerte. Nuestro pecado es lo que nos separa de Dios, y sólo es requerido un pecado para que la separación ocurra. Nuestras buenas obras no pueden cambiar esta verdad. Sólo imagínese que una persona es culpable de homicidio y está apelando su caso en la corte: “¡Pero le di de comer a los vagabundos, Su Señoría! ¡También doné dinero a la caridad, y me he comportado bien con mi mamá!” Sus buenos actos no borrarán el homicidio que la persona cometió. Él todavía tiene que pagar la penalidad de sus pecados. Eso mismo pasa con nosotros. Estamos atascados en nuestros pecados y en camino hacia la muerte, estamos todos en una situación sin esperanza.

“Nosotros creemos que todos somos salvos de la misma manera, por la gracia no merecida que proviene del Señor Jesús.” Hechos 15:11

Las Buenas Nuevas

Pero hay buenas noticias: Dios, en Su misericordia, envió a Su Hijo a morir en nuestro lugar. Efesios 2:8-9 dice: “ Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo..” Cristo pagó la penalidad por nuestros pecados al morir en nuestro lugar aún cuando Él era inocente.

“Entonces, así como el pecado reinó sobre todos y los llevó a la muerte, ahora reina en cambio la gracia maravillosa de Dios, la cual nos pone en la relación correcta con él y nos da como resultado la vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.” Romanos 5:21

Gracia Mediante la Fe

Como un puente que conecta dos personas separadas, Dios hizo un camino a través de Cristo para conectarnos con Él. Dios hizo esto porque Él lo quería hacer – no porque lo tenía que hacer- por Su gran amor hacia nosotros. Esta es la gracia de Dios, y es dada a nosotros por medio de fe en Su Hijo Jesús, no esforzándonos para ser buenos. ¿No es esto un gran alivio? Tome un momento y dele gracias a Dios por salvarle aún cuando usted es un pecador. Dele gracias a Él porque usted no tiene que ganar Su amor o la salvación.

“Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.” Efesios 1:7

Reflexión: 

El pecado nos separa de Dios. ¿Qué pecado necesita confesar para restablecer su comunión con Dios?


Si aún no aceptaste a Jesús como tu Señor y Salvador personal, repite y medita en esta Oración de Fe:
"Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz para pagar por mis pecados. Te pido perdón por mis pecados y te recibo como mi Señor y Salvador. Gracias por darme el regalo de vida eterna. Deseo cambiar y vivir una nueva vida contigo como mi Señor y Salvador. Escribe mi nombre en el libro de la vida y prometo serte fiel y justo. Gracias Jesús. Amén."
Si hiciste esta oración con fe !Felicidades! has recibido a Jesucristo como tu único salvador y recuerda que si lo pediste de corazón, Dios hará cambios en tu vida. Gloria a Él!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Fruto del Espíritu Santo...

Los siete hábitos de una vida consagrada a Dios

Para Abrir Camino y Avanzar en tu vida, Mantén tu enfoque en Dios...