El Poder de la Apreciación...

 

“No he dejado de dar gracias a Dios por ustedes. Los recuerdo constantemente en mis oraciones”. Efesios 1:16 (NTV)

No hay ningún secreto complicado para trabajar bien con los demás. ¡Solo tienes que aprender a apreciarlos!

¿Cómo los aprecias? Es simple. Primero, practica reconocer el valor y la contribución de alguien. Luego, adquiere el hábito de decirles: “Gracias”.

Nehemías demuestra cuatro formas prácticas de mostrar aprecio por los demás:

Reconocer a las personas por su nombre. Cuando agradezcas a las personas en tu vida que están marcando la diferencia, no digas simplemente: “Todos ustedes están haciendo un gran trabajo. ¡Gracias!” Sé específico, como lo hizo Nehemías. Seleccionó a 71 personas para su apreciación especial y llamó a cada una por su nombre.

Reconocer trabajos específicos. Las personas se sienten apreciadas cuando señalas los detalles de su trabajo. Simplemente decirles que hicieron un buen trabajo no es suficiente. Es mejor decir: “Estoy orgulloso de ti por hacer esto específico”.

Nehemías reconoció el trabajo detallado del pueblo. Él dijo: “La puerta de la Ciudad Antigua la repararon Joiada, hijo de Paseah, y Mesulam, hijo de Besodías. Colocaron las vigas, levantaron las puertas e instalaron sus cerrojos y barras” Nehemías 3:6 (NTV). ¡La Biblia muestra que los detalles importan!

Reconocer la gran actitud. Es difícil no notar buenas actitudes en un mundo lleno de malas actitudes. En Nehemías 3:20, Nehemías destaca a un hombre por su gran actitud: “Baruc, hijo de Zabai, quien reparó con entusiasmo una sección adicional” (NTV).

Cuando llamas la atención sobre la pasión y el entusiasmo de los demás, renuevas su energía y despiertas nuevas energías en los demás. Terminarás teniendo más personas ayudándote con la visión que Dios te da.

Reconocer el esfuerzo extra. Un hombre llamado Meremot fue mencionado dos veces por Nehemías por ir más allá. Primero, reparó la puerta del pescado. Luego, “reconstruyó otra sección de la muralla” Nehemías 3:21 (NTV). Nehemías reconoció el trabajo extra de Meremot y quería que otros también lo notaran.

Muchas personas en mi vida han ido más allá para servir a los demás y hacer bien su trabajo. Y me ha dado mucha alegría señalar sus contribuciones y decirles cuánto las apreciamos. A veces es una conversación. Otras veces es una tarjeta o una nota. Pero se ha convertido en un hábito notar los esfuerzos y las actitudes de los demás, reconocer su perseverancia y alentarlos a seguir adelante.

Se necesita práctica para vivir con una actitud de gratitud y un espíritu de aprecio. ¡Puedes empezar a practicar hoy!

Reflexiona sobre esto:

¿Cómo influye tu actitud hacia el trabajo en las personas que te rodean?

¿Por qué crees que tantas personas no se toman el tiempo y el esfuerzo para reconocer el buen trabajo de los demás?

¿Quién hace un esfuerzo adicional en tu vida? Tal vez sea alguien en tu familia, en la iglesia o en el trabajo. Haz planes para agradecerles esta semana por ser una persona de ir “la milla extra”.

(Ps. Rick Warren).