¿Quién vela por ti?

 

“Alguien que está solo puede ser atacado y vencido, pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen; mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente”. Eclesiastés 4:12 (NTV)

Necesitas personas que te defiendan, te levanten y te protejan, te ayuden, te aconsejen, te mantengan en el camino y te protejan. Todos necesitamos de alguien, porque todos tenemos puntos ciegos.

Filipenses 2:4 dice: “Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás”. Si quieres un versículo contra-cultural, ¡este es! En América, la idea general es, todo se trata acerca de “mí” —mis necesidades, mis intereses, mis deseos y mis ambiciones.

Pero la Biblia dice que nos debemos cuidar el uno al otro. ¡Somos una familia! Como hermanos y hermanas en la familia de Dios, debemos defender a los demás y ayudar a los demás a mantenerse en el buen camino.

Desde el 11 de Septiembre del 2001, todos hemos estado más alertas en velar los unos por los otros. Pero ¿sabías que tienes un enemigo mucho más destructivo que los terroristas? ¡Oh, sí! Tienes un enemigo personal, y él te odia. Su nombre es Satanás. Él quiere estropear tu vida. Él quiere arruinar tus relaciones. Él quiere derrotarte.

¿Por qué podría hacer eso? Porque él no puede hacerle daño a Dios. Cuando alguien maligno quiere hacer daño a alguien y no puede, entonces trata de lastimar a sus hijos. Satanás no puede herir a Dios, entonces él trata de herir a los hijos de Dios.

Cuando Satanás te ataca, él no se presenta disfrazado de rojo y te dice, “¡BUU!” ¿Cómo Satanás estropea tu vida? A través de hábitos que no puedes romper, heridas que no puedes soltar ni sanar, a través de problemas, circunstancias y de relaciones que rompen tu corazón.

La mayoría de los cristianos son derrotados, porque tratamos de pelear contra Satanás en nuestra propia fuerza. ¡Eso es tonto! Nunca vas a ganar contra el diablo por tu propia cuenta. Necesitas de otras personas que velen por ti y te ayuden.

La comunidad es la respuesta de Dios a la derrota. Necesitas encontrar personas quienes estén contigo en momentos difíciles y digan, “No vamos a dejar que te desanimes. No vamos a dejar que te deprimas. No vamos a dejar que te preocupes. Vamos a estar aquí contigo”.

“Alguien que está solo puede ser atacado y vencido, pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen; mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente” Eclesiastés 4:12 (NTV).

Reflexiona sobre esto:

• Piensa en los momentos que has sido atacado espiritualmente. ¿Cómo el aislarte afectó tu capacidad de resistir la tentación?
• Cuando empiezas a sentirte atacado por Satanás, ¿Qué puedes hacer para usar el apoyo de tu grupo pequeño o de la familia de la Iglesia?
• ¿Cómo puedes animar a alguien en tu grupo pequeño o a algún amigo que está confundido en su vida espiritual por las circunstancias?

(Ps. Rick Warren).