¿Qué necesitamos cambiar en nuestra familia?
TEXTO: PROVERBIOS 23:19 Oye, hijo mío, y sé sabio, Y endereza tu corazón al camino.
Tenemos que reconocer y comprender que todos cambiamos, no hay nadie en este mundo que no cambie, ya sea por la edad, por la salud, y por diferentes motivos, pero como hijos de Dios tenemos que procurar cambiar para bien.
En el texto que hemos leído se nos invita a hacer algo muy importante en nuestra vida: ENDEREZAR NUESTRO CORAZÓN.
Esto es algo que no solamente es bueno para nuestra vida, sino también para nuestra familia, ya que podemos decir que enderezar nuestro corazón se refiere a tener en nosotros UN CAMBIO DE ACTITUD.
La actitud es el comportamiento que emplea un individuo frente a la vida o ante cualquier situación de la vida. Las actitudes pueden ser positivas o negativas y pueden afectar el entorno de las personas, por eso es importante que las personas tengan una buena actitud para garantizar una buena calidad de vida
Podemos decir entonces que hoy nuestra familia necesita de cada uno de nosotros un cambio de actitud para poder mejorar, para tener una mejor calidad de vida en familia, para que podamos tener armonía y paz en el hogar.
I) PRIMERAMENTE TENEMOS QUE CAMBIAR NUESTRA ACTITUD PARA CON DIOS (APOCALIPSIS 2:4-5) Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Tenemos que cambiar primeramente nuestra actitud de desinterés, e indiferencia para con las cosas de Dios, para con su palabra, para con su iglesia, para con el tiempo de comunión con el.
Tenemos que dejar esa actitud de resentimiento o de enojo en contra de la iglesia en la que te congregabas y reconocer que necesitamos de Dios. Tenemos que tener una actitud positiva y diligente para con el Señor, así como lo vemos en aquellos hombres que cargaron al paralítico para llevarlo delante de Jesús (Marcos 2:3-5) Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. 4 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. 5 Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
II) TENEMOS QUE CAMBIAR NUESTRA ACTITUD PARA CON NUESTRA FAMILIA (Proverbios 21:19) Mejor es morar en tierra desierta Que con la mujer rencillosa e iracunda.
Lastimosamente si tenemos una mala actitud para con nuestra familia eso es exactamente lo que vamos a recibir, ya que todo lo que sembramos es lo mismo que cosechamos. Tenemos que cambiar nuestra actitud de siempre estar molestos por todo, de siempre estar a la defensiva, de siempre criticar y ver los errores y nunca reconocer los logros y todo lo bueno que nuestra familia hace para tratar de agradarnos.
Los jóvenes tienen que cambiar su actitud desafiante en contra de sus padres, y los padres tenemos que cambiar nuestra actitud de solamente amenazar y castigar sin tener un acercamiento con nuestros hijos.
Tenemos que cambiar nuestra actitud de fastidio, de amargura, desde el momento que llegamos a nuestra casa, en lugar de eso tenemos que procurar ser agentes de paz, de armonía, de alegría para nuestras familias.
Pero ¿cómo podemos cambiar nuestra actitud negativa que muchos tenemos en casa con nuestra familia? NECESITAMOS QUE EL SEÑOR SANE NUESTRO CORAZÓN (Lucas 6:45) El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
III) TENEMOS QUE CAMBIAR NUESTRA ACTITUD ANTE LOS PROBLEMAS (1 SAMUEL 17:4-11) Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo. 5 Y traía un casco de bronce en su cabeza, y llevaba una cota de malla; y era el peso de la cota cinco mil siclos de bronce. 6 Sobre sus piernas traía grebas de bronce, y jabalina de bronce entre sus hombros. 7 El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro; e iba su escudero delante de él. 8 Y se paró y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué os habéis puesto en orden de batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí. 9 Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis. 10 Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo. 11 Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo.
Podemos darnos cuenta que el ejército de Israel y el rey Saul tenían frente a ellos a un gran enemigo, un gigante llamado Goliat, verdaderamente era un gran desafío para ellos poder vencerlo. Pero ¿cuál fue la actitud del rey Saul y de todo su ejército? (Vs 11) Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo.
No es necesario que repitamos toda la historia, todos conocemos como termino esta historia, Goliat derrotado por un joven que tuvo una actitud completamente diferente para con ese gigante, una actitud de fe, de confianza y de seguridad en su Dios (Vs 44-45) Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo. 45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.
Podemos ver que la actitud del rey Saúl afectó a todos los soldados de su ejército, ninguno se atrevió a pelear contra Goliat, todos fueron temerosos igual que él
Pero en la historia de la vida de David podemos darnos cuenta que sus valientes fueron MATAGIGANTES al igual que él (2 Samuel 21:18-22) Otra segunda guerra hubo después en Gob contra los filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, quien era uno de los descendientes de los gigantes. 19 Hubo otra vez guerra en Gob contra los filisteos, en la cual Elhanán, hijo de Jaare-oregim de Belén, mató a Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como el rodillo de un telar. 20 Después hubo otra guerra en Gat, donde había un hombre de gran estatura, el cual tenía doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro por todos; y también era descendiente de los gigantes. 21 Este desafió a Israel, y lo mató Jonatán, hijo de Simea hermano de David. 22 Estos cuatro eran descendientes de los gigantes en Gat, los cuales cayeron por mano de David y por mano de sus siervos.
Ahora respondamos esta pregunta ¿QUÉ EJEMPLO LE ESTOY DANDO A MIS HIJOS CUANDO TENGO DIFICULTADES? ¿Ven en nosotros hombres y mujeres valientes y de fe, que se atreven a enfrentar sus gigantes, o ven que somos como Saul, que solamente nos escondemos ante nuestros problemas?
Tengamos una actitud valiente ante los problemas, porque con nosotros está nuestro Dios y él es más grande que todos nuestros problemas. (Jeremías 15:20)
Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.
(Ps. Oscar Flores)
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