Dios Ama al que Da con Alegría...

 

“Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario y toda buena obra abunde en ustedes”. 2 Corintios 9:7-8 (NVI).

Si quieres medir cuanto entiendes la gracia y cuanto estás viviendo por gracia, mira lo que estás dando.

La Biblia dice, “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario y toda buena obra abunde en ustedes” 2 Corintios 9:7-8 (NVI).

Te diste cuenta de los “todos” — “toda gracia”, “toda circunstancia”, “todo lo necesario”, “toda Buena obra abunde en ustedes” — éstas son las promesas relacionadas con la persona que llega a ser como Cristo. ¿Cómo era Cristo? Él era un dador. Dios amó el mundo tanto que Él dio. Hasta que aprendas a ser generoso con tu tiempo, dinero, recursos y oportunidades, no vas a ser como Cristo. No hay mayor prueba que entender la gracia de ser amable, generoso y de dar amor a los demás y a Dios.

Si estás tenso o a la defensiva cuando tu pastor empieza a hablar de dar, significa que no entiendes la gracia. Mira el versículo otra vez. Dice que si das con alegría no por obligación, Dios se encargará de todas tus necesidades — de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario.

Aquí está la pregunta: ¿vas a confiar en el Dios que dio Su vida por ti? Si puedes confiar lo suficiente para la salvación, ¿No podrías confiar en Él, tus finanzas?

La verdad es que no posees nada. Dios sólo te presta todo durante 70 a 80 años. Todo es de Dios inicialmente. Si mi hija viene a mí, y le doy sus cinco dólares para comprarme un regalo, ¿De dónde vino el dinero inicialmente?

Dios hace eso con nosotros. Él nos da generosamente. Entonces dice: “Ahora muestra un poco de gratitud. Sé generoso para dar, incluyendo el diezmo”. ¿Dios necesita el dinero? No. Dios quiere que seas como Él. Dios quiere que tengas un corazón que diga: “No puedo esperar para dar en todas las áreas”.

Romanos 8:32 dice, “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?” (NVI).

El hecho es que puedes decir que amas a Dios y cantar que confías en Dios y ponerlo a Él primero, pero es cuando das, donde puedes mostrar cuanto la gracia de Dios significa para ti.

Reflexiona sobre esto:

¿Podrías llamarte a ti mismo un dador alegre? ¿Por qué sí o por qué no?

¿Has visto a Dios bendecir tus finanzas o proveerte, cuando has sido fiel con el diezmo?

¿De qué manera refleja tu vida gratitud por la gracia de Dios?

(Ps. Rick Warren).