Halle a Cristo...

  “Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes”. Efesios 6:18 (NTV). No existe la oración sin respuesta. Puede que Dios no responda siempre como a ti te gusta, pero siempre responde a la oración en una de estas cuatro maneras: Cuando tu pedido no es correcto, Dios dice: “No”. Dios no te va a dar algo que sea dañino para ti. ¡Él solo te da lo mejor de sí! A veces dice “no” porque tu pedido no coincide con lo mejor para ti. Cuando no estás listo, Dios dice: “Crece”. Tal vez Dios quiera darte algo, tal vez incluso una bendición tan grande que no puedas ni imaginarla, pero no estás listo para la responsabilidad en este momento. Incluso podría causar estrés en tu vida si te lo diera ahora. ¡No dejes de orar! Sigue leyendo la Palabra de Dios y haz de Cristo tu mayor prioridad. Cuando el momento no es el correcto, Dios dice: “Espera”. Habacuc 2:3 dice: “Esta visión es para un tiempo futu

  “Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades. Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten”. Mateo 6:32-33 (NTV). Cuando oras por algo más de una vez, no estás convenciendo a Dios para que lo haga. ¡Él ya está esperando para dártelo! Solo quiere saber qué es realmente importante para ti. Orar persistentemente pone a prueba tus prioridades. Si no vale la pena orar repetidamente, entonces no es una prioridad. ¿Quieres saber qué es importante para ti? Es lo que más te preocupa. La preocupación te dice lo que es importante en tu vida. Si te preocupas por eso, es importante para ti. Si no te preocupas por eso, entonces o se lo has confiado a Dios, o no es tan importante para ti. Cada vez que comiences a preocuparte, debes detenerte y convertir la preocupación en una oración. Si oraras por todo lo que te preocupa, tendrías mucho menos de qué preocuparte. La

  “Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón”. Salmo 37:4 (NTV). La oración persistente pone a prueba tus deseos. Cuando comiences a orar para abrir camino y avanzar en tu vida, descubrirás que tu oración evoluciona y se desarrolla a medida que te concentras en lo que realmente quieres. Todo el mundo tiene deseos. La razón por la que tienes deseos es porque Dios los puso en ti. Todos los dones de Dios son buenos, pero un deseo puede ser mal usado, abusado y pervertido. El fuego es bueno en la chimenea, pero el fuego en el lugar equivocado puede incendiar una casa. Hay buenos deseos en tu vida, y también hay malos. Hay deseos apropiados e inapropiados en tu vida, útiles y dañinos, constructivos y destructivos. Cuando oras persistentemente, tus deseos se filtran y Dios revela cuáles deseos son buenos y cuáles no. La oración persistente también muestra la diferencia entre un capricho y un deseo profundo. Si le pides algo a Dios solo una vez, no es un deseo profundo

  “Los pasaré por el fuego y los haré puros. Los refinaré como se refina la plata y los purificaré como se purifica el oro. Invocarán mi nombre y yo les responderé”. Zacarías 13:9 (NTV). Algunas oraciones se contestan de inmediato, pero otras tardan semanas, meses o incluso años. ¡Probablemente eso lo sepas demasiado bien! Pero hay buenas noticias: mientras oras por la respuesta de Dios, aprenderás algunas cosas que no puedes aprender de ninguna otra manera. En la espera, hay bendición. Una de las bendiciones es que aprendes más sobre ti mismo cuando no obtienes instantáneamente todo lo que quieres. Para dos de las oraciones más importantes que he orado, Dios tardó 13 años en responder a una de ellas y 25 años a la otra. ¡Pero respondió! Eran las oraciones más importantes de mi vida en ese momento. ¿Por qué tomó tanto tiempo? Porque mientras yo estaba trabajando en la oración, Dios estaba trabajando en mí. Cuando estás siendo pasado por fuego, te preguntas: ¿por qué tienes que pasar po

  “Mis ojos están puestos siempre en el Señor, pues solo él puede sacarme de la trampa”. Salmo 25:15 (NVI). Cuando estabas en la escuela secundaria, ¿había alguien en quien pensabas todo el tiempo que no te tenía en cuenta? Es difícil imaginar que alguien que ocupó tanto de tus pensamientos no pueda tener espacio para ti en su propia mente. Pero nos ha pasado a la mayoría de nosotros en algún momento, y puede ser una experiencia dolorosa. Imagina cómo se debe sentir Dios cuando no puede llamar tu atención. La Biblia dice que Él está constantemente pensando en ti. Debe dolerle cuando no le das espacio en tus pensamientos a lo largo del día. ¡Dios quiere tu atención! Pero ¿cómo se la das? Una forma es esta: cuando oras por algo una y otra vez, le prestas tu atención. Una de las razones por las que Dios tenía un afecto particular por el rey David es porque David le dio a Dios su atención todo el tiempo. David dijo: “Mis ojos están puestos siempre en el Señor, pues solo él puede sacarme de

  “Que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros”. Efesios 3:20 (NTV). Dios quiere que vivas tu vida al máximo. Él no quiere que vivas una vida promedio, sin sueños ni metas. Como leímos ayer, Dios quiere que tengas una gran ambición y una fe creciente. Él también quiere que tengas una vida de oración genuina. Jabés tenía una vida de oración genuina. Y era el verdadero secreto para lograr sus sueños. Él oró: «¡Ay, si tú me bendijeras y extendieras mi territorio! ¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga, y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!» 1 Crónicas 4:10 (NTV). Y luego el versículo continúa: “Dios le concedió lo que pidió”. ¿Sabías que no puedes pedir o soñar más que Dios? La Biblia dice: “Que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros” Efesios 3:20 (N

  “Había un hombre llamado Jabés, quien fue más honorable que cualquiera de sus hermanos… Él fue quien oró al Dios de Israel diciendo: «¡Ay, si tú me bendijeras y extendieras mi territorio! ¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga, y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!»; y Dios le concedió lo que pidió”. 1 Crónicas 4:9-10 (NTV). Todo ser humano está diseñado para la excelencia. Puedes sentirte ordinario, pero Dios te hizo para vivir una vida significativa. La Biblia está llena de personas ordinarias que vivieron vidas extraordinarias porque creían que Dios obraría en ellos y a través de ellos. Creían que Dios los hizo con un propósito y tenía la intención de que cumplieran con éxito su misión. Un ejemplo de esto es un hombre llamado Jabés. Dios le dio una mención de honor en 1 Crónicas, un libro de la Biblia que incluye nueve capítulos de genealogías. Justo en medio de esa larga lista de nombres, Dios destaca en dos versículos a Jabés, un tipo común y corriente. La Bi

  “Cuando todos los reinos vecinos oyeron que el Señor mismo había luchado contra los enemigos de Israel, el temor de Dios se apoderó de ellos. Así que el reino de Josafat tuvo paz, porque su Dios le había dado descanso por todo el territorio”. 2 Crónicas 20:29-30 (NTV). Cuando le pidas a Dios un avance en tu vida, espera que convierta las batallas en bendiciones. El rey Josafat y su ejército permitieron que Dios peleara la batalla por ellos. Cuando fueron al campo de batalla, esto es lo que encontraron: “Ni un solo enemigo había escapado con vida. . . ¡Había tanto botín que les llevó tres días solo para juntarlo! Al cuarto día se reunieron en el valle de la Bendición, el cual recibió ese nombre aquel día porque allí el pueblo alabó y agradeció al Señor” 2 Crónicas 20:24-26 (NTV). Dios quiere que vivas tu vida en tu propio “valle de bendición”, donde hay tanta abundancia que te lleva tres días llevarte el botín de guerra. Solo puedes vivir en el valle de bendición cuando haces una orac

“Después de consultar con el pueblo, el rey nombró cantores que caminaran delante del ejército cantando al Señor y alabándolo por su santo esplendor. Esto es lo que cantaban: ¡Den gracias al Señor; su fiel amor perdura para siempre!”. 2 Crónicas 20:21 (NTV). La historia del rey Josafat ilustra perfectamente el poder de agradecer a Dios por adelantado, antes de recibir la respuesta a tu oración para abrir camino y avanzar en tu vida. Cuando se enfrentó a un ataque de tres ejércitos enemigos, Josafat tuvo una estrategia de batalla inusual: “Después de consultar con el pueblo, el rey nombró cantores que caminaran delante del ejército cantando al Señor y alabándolo por su santo esplendor. Esto es lo que cantaban: «¡Den gracias al Señor; su fiel amor perdura para siempre!” 2 Crónicas 20:21 (NTV). ¿Estarías de acuerdo en que esta es una forma inusual de organizar un ejército? Imagínate lo que pensaron los ejércitos enemigos cuando vieron al ejército israelí dirigido por un grupo de arpistas

  “Esto dice el Señor: “¡No tengan miedo! No se desalienten por este poderoso ejército, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios”. 2 Crónicas 20:15 (NTV). La oración es una conversación, no un monólogo. Cuando ores, ¡no seas el único que hable! No puedes construir una amistad con Dios si no dejas que te hable. ¿Cómo dejas que Dios te hable? A través de la Biblia. Todo lo que Dios quiere decirte, ya está en su Palabra. La gente siempre está buscando alguna señal, pensando “Ojalá Dios me dijera lo que quiere que haga. Ojalá lo escribiera en el cielo”. ¡Dios no va a escribir su voluntad en el cielo porque ya la tiene escrita en un Libro! Deja de buscar una señal y comienza a mirar las Escrituras. Deja de buscar una visión y comienza a buscar un versículo. La voluntad de Dios está en la Palabra de Dios. Cuanto más leas su Libro, más sabrás qué hacer. El rey Josafat se enfrentaba a tres ejércitos enemigos que se unieron y avanzaron contra él e Israel. Israel sabía que no tenían la f

  “Oh Dios nuestro, ¿no los vas a detener? Somos impotentes ante este ejército poderoso que está a punto de atacarnos. No sabemos qué hacer, pero en ti buscamos ayuda”. 2 Crónicas 20:12 (NTV). Las oraciones para abrir camino y avanzar en tu vida son diferentes de otras oraciones. Es probable que a menudo ores y le pidas a Dios Su ayuda, fortaleza o sabiduría. Cuando dices: “Dios, necesito tu ayuda”, eso significa que todavía crees que puedes lograrlo con la ayuda de Dios. ¡Y no hay nada malo con esas oraciones! Pero cuando haces una oración para abrir camino y avanzar en tu vida, dices: “Dios, no puedo hacer esto. Está más allá de mi capacidad. Necesito que hagas esto porque yo no puedo”. Es la oración que oras cuando te sientes impotente. Esta oración es en realidad el primer paso del programa de “Celebremos la Recuperación”, que dice: “Me doy cuenta de que no soy Dios; admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer las cosas mal y confieso que mi vida es ingobernable”. Lueg

“Josafat quedó aterrado con la noticia y le suplicó al Señor que lo guiara”. 2 Crónicas 20:3 (NTV). En una crisis, es natural comenzar a explicarle a Dios lo que está pasando y pedirle ayuda. Él quiere que le hables y le abras tu corazón. Pero no comiences tu oración diciéndole a Dios lo que necesitas. Dios quiere que te concentres en Él. Cuando tres naciones enemigas decidieron unirse contra el rey Josafat e Israel, el rey sabía que no había forma de que pudiera superar esas probabilidades, por lo que oró. Su oración te muestra cómo comenzar tus oraciones enfocándote en Dios. Primero, recuerda la grandeza de Dios. Josafat oró: “Oh Señor, Dios de nuestros antepasados, solo tú eres el Dios que está en el cielo. Tú eres el gobernante de todos los reinos de la tierra. Tú eres fuerte y poderoso. ¡Nadie puede hacerte frente!” 2 Crónicas 20:6 (NTV). Cuando ores por algo que no puedes controlar, no te concentres en el problema. Enfócate en la grandeza de Dios. Cuanto más grande se pone Dios e

  “Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza”. Filipenses 4:8 (NTV). Cada vez es más difícil mantenerse enfocado en las cosas verdaderas. La Biblia dice: “Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza” Filipenses 4:8 (NTV). Esto requiere un cambio mental. Significa que tendrás que desarrollar nuevos y mejores hábitos. Tu mente es bombardeada con mentiras todos los días. Los anuncios y las redes sociales te dicen que, si no piensas, vistes o actúas de cierta manera, no importas. Cuando estás creciendo, te dicen que, si no eres bueno en lo académico o en el atletismo, no importas. Este mundo está lleno de mentiras y te has creído muchas de ellas. Pero simplemente no son ciertas. La única manera de contrarrestar esas mentiras es llen

  “Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús”. 1 Tesalonicenses 5:18 (NTV) No importa lo que le pidas a Dios, debes pedirlo con una actitud de gratitud. Puedes pedirle a Dios lo que necesites, pero hazlo con un corazón agradecido por lo que ya Él ha hecho. La Biblia dice: “Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús” 1 Tesalonicenses 5:18 (NTV). Muchas personas quieren saber cuál es la voluntad de Dios para sus vidas. Pero Dios no te va a mostrar el paso dos hasta que hagas primero el paso uno. Aquí está el primer paso: Sé agradecido. Esta es la voluntad de Dios. Primero agradece lo que Dios ya te ha dado: tu vida, mente, libertad, alimento. ¡Todo lo que tienes es un regalo de Dios! Se agradecido por todo eso. La Biblia dice que demos gracias en todas las circunstancias. Nota que no dice dar gracias por todas las circunstancias. Exi

  “Entonces el Señor me dijo: ‘Escribe mi respuesta con claridad en tablas, para que un corredor pueda llevar a otros el mensaje sin error’ ”. Habacuc 2:2 (NTV) Si quieres escuchar a Dios hablar, haz esto: Retírate a un lugar tranquilo, espera paciente y expectante, y pídele a Dios que te dé una imagen de lo que quiere decirte. Luego escribe las respuestas de Dios a tus preguntas. En el libro de Habacuc, el Señor ordena al autor, “Escribe mi respuesta con claridad en tablas, para que un corredor pueda llevar a otros el mensaje sin error” Habacuc 2:2 (NTV). Así fue como obtuvimos el libro de Habacuc. En el capítulo uno, Habacuc escribió lo que le dijo a Dios. Y en el capítulo dos, escribió lo que Dios le respondió. Así también obtuvimos el libro de los Salmos; muchos de esos salmos provienen directamente del tiempo devocional de David. David meditó en los primeros cinco libros de la Biblia, el Torá, y luego escribió sus pensamientos, y se llaman Salmos. Muchos de los Salmos, comienzan c